Hiscox lanza una guía sobre la correcta iluminación de las obras de arte



Hiscox España ha publicado una guía con consejos útiles para iluminar correctamente las obras de arte y prevenir su deterioro. La Guía de Iluminación de Obras de Arte”, que Hiscox ha creado junto a la división de consultoría de iluminación Años Luz, tiene también como objetivo enseñar a los coleccionistas privados a conservar las colecciones en sus viviendas y mostrar cómo resaltar su belleza.

Cada persona, vivienda u obra de arte tiene sus propias necesidades lumínicas. La obra de arte más hermosa puede verse arruinada completamente por una mala iluminación y, además, también existe riesgo de deterioro si la luz no es la correcta.

La guía ayuda a anticipar riesgos en este terreno y para ello, comienza con una breve reflexión sobre la iluminación de cuadros y obras de arte. Para que la iluminación sea la adecuada, se necesita cumplir con dos conceptos fundamentales: saber qué mecanismos tecnológicos existen en el mercado: lámparas, accesorios y mecanismos de control, y, conocer qué es lo queremos destacar de la obra y comunicar.

Antes de entrar en detalle con consejos más prácticos sobre iluminación, la guía hace referencia a unos principios generales que se deben tener en cuenta. La iluminación es una mezcla de arte y ciencia, de esta manera, se deberá tener, una buena dosis de sensibilidad artística además de los conocimientos técnicos adecuados. Por ello, un buen programa de iluminación debe tener en cuenta los siguientes principios: el diseño de la iluminación es muy importante para que una obra reluzca y saque todo su esplendor, un factor vital es la colaboración entre el diseñador de iluminación con el arquitecto o el diseñador de interiores para que el proyecto tenga coherencia. Al diseñar la iluminación, hay que tener en cuenta la conservación de las piezas, no hay que dañar la obra con la luz y en caso de haber más de una obra, las soluciones deben ser concebidas como un solo sistema, de manera global. Así daremos homogeneidad a la iluminación.

Tras establecer los fundamentos de la luz, la guía pasa a detallar los procesos más prácticos para la correcta luminiscencia, y los clasifica en tres apartados: conservación, otras consideraciones de la iluminación y tipos de iluminación.

Por ejemplo, para una buena conservación es preferible conocer la composición de la obra: si se trata de materiales sensibles, frágiles, duros, etc. En este apartado también se especifica cuáles son los principios básicos que hay que seguir a la hora de diseñar la iluminación para una colección privada ya que la luz no sólo altera el color, sino que debilita la estructura material del objeto.

A la hora de iluminar hay que tener en cuenta otras consideraciones como por ejemplo; el resplandor, la distribución de la luz, y, la textura y color de la obra. Aspectos, que se detallan en un apartado específico.

Por último, se explican los dos tipos de iluminación (la general y la puntual) más utilizados en las salas de exposición de obras de arte.

“Muchos coleccionistas poseen obras de gran valor pero no saben destacar su belleza de la forma más adecuada. Se tiende a descuidar la iluminación que, sin embargo, juega un papel fundamental para realzar el esplendor de la obra. Esperamos que esta guía les ayude a valorar todas las posibilidades que la luz ofrece”, señala Eva Peribáñez, suscriptor senior de Arte y Clientes Privados en Hiscox España.

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