Cómo evitar que los niños sufran un golpe de calor en un coche



Fundación Mapfre y la Asociación Española de Pediatría alertan sobre ello en un informe

Fundación Mapfre y la Asociación Española de Pediatría han elaborado conjuntamente un informe relativo al grave peligro que los menores pueden sufrir si son afectados por un golpe de calor en el interior de un coche. Según el mismo, un pequeño que permanezca solo en un vehículo durante únicamente diez minutos seguidos a una temperatura exterior cercana a los 25 grados tiene muchas posibilidades de sufrir un golpe de calor, una circunstancia que se manifiesta con mareos, vómitos, dolor de cabeza y taquicardia, que es más frecuente entre los niños que los adultos y que se repite con mucha frecuencia cuando llegan los meses más calurosos.

Según este estudio, un día soleado con una temperatura moderada de poco más de 20 grados en el exterior puede incrementar la temperatura de los coches hasta superar los 40 grados en su interior, poniendo en riesgo la vida de los niños.

Jesús Monclús, director de prevención y seguridad vial de Fundación Mapfre, insiste en que “los padres tendemos a pensar que este tipo de desgracias les suceden a otros, pero lo cierto es los niños se quedan solos con mayor frecuencia de lo que se piensa. Bajar un poco las ventanillas apenas reduce la temperatura en el interior, donde se pueden obtener con facilidad los 50 o 60 grados, y ciertos revestimientos o elementos interiores de los vehículos pueden alcanzar temperaturas superiores a los 80, suficientes para producir quemaduras por contacto”. Monclús advierte de que “para prevenir situaciones de riesgo es clave que no dejemos a los niños solos en el coche, ni siquiera por un minuto”.

Según la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), los golpes de calor acaban todos los años con la vida de muchas personas. Por este motivo si observamos a niños y personas mayores, que son dos de los colectivos más vulnerables, en el interior de un vehículo, con riesgo de sufrir un golpe de calor, lo primero que hay que hacer es avisar a los servicios de emergencia, es decir al 112. También recomiendan intentar abrir el automóvil, pero haciéndolo siempre de forma segura.

María Jesús Esparza, pediatra y secretaria del comité de prevención de lesiones infantiles de la Asociación Española de Pediatría, advierte de que “los principales síntomas de los golpes de calor son fiebre o incremento de la temperatura corporal por encima de los 40 grados, así como debilidad, mareos, vómitos, dolor de cabeza intenso y taquicardia. Además, a diferencia de la insolación, la piel está seca y muy caliente”.

 

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