España mejora su posición en el Allianz Euro Monitor 2013



Los países de la eurozona están teniendo un progreso lento pero firme para lograr un crecimiento económico equilibrado. Esta es la principal conclusión del Allianz Euro Monitor, que cada año clasifica a los 17 países de la zona euro en un ranking. Este estudio se basa en 15 indicadores, y mide anualmente los desequilibrios macroeconómicos de la zona euro.

Según el economista jefe del Grupo Allianz, Michael Heise, “ahora que se ha cerrado la fase aguda de la crisis, es esencial que se mantenga el impulso de las reformas, en todos los países. Es alentador que todos los países estudiados en el Euro Monitor 2013, con la excepción de Chipre, hayan tenido mejoras significativas. Pero todavía queda un largo camino por recorrer. La economía de la eurozona empezará a recuperarse con más fuerza en 2014, de modo que los beneficios de las reformas empezarán a ser más evidentes”.

El ranking del Euro Monitor de 2013 está liderado por Alemania, Estonia y Austria. Por el contrario, Grecia, Irlanda y, finalmente, Chipre, cierran el top 17.

España mejora posición y calificación

En 2013, España logró incrementar su puntuación en el Euro Monitor en tres décimas (hasta 5,4 puntos), lo que le ha valido escalar un puesto en la tabla, hasta la posición 11.

En los indicadores de productividad laboral y costes laborales unitarios el país ha tenido una buena actuación y ha realizado progresos, gracias a las reformas, que han jugado un papel importante aquí. Sin embargo, la debilidad económica de España continúa haciendo mella en los indicadores de demanda interna, desempleo y en el ratio de empleo, que obtienen malas calificaciones.

El informe de Allianz registra un claro avance en el balance por cuenta corriente, que está ahora en saldo positivo y recompensa a España con la mejor puntuación de este indicador; un 10. Este buen resultado no se puede atribuir sólo a la disminución de las importaciones, sino también a un gran aumento de las exportaciones, visible en la participación en el comercio mundial de mercancías. De hecho, entre los países estudiados, sólo España y Portugal lograron potenciar su puntuación con respecto al año pasado.

Mientras el desapalancamiento en el sector privado está avanzando, la deuda pública continúa creciendo. Aunque la puntuación del indicador de ratio de déficit ha mejorado dos puntos, todavía no está en un nivel adecuado. De hecho, esta mejora sólo se debe al hecho de que, al contrario que lo ocurrido en 2013, la ayuda del sector público a los bancos en 2012 tuvo un impacto negativo sustancial. El estudio indica que es alentador que el programa español de ayuda a los bancos expire sin que sea necesario alargarlo.

Nueve de los 17 países mejoran

A nivel global cabe destacar que un año más, ningún país logró una puntuación de ocho o más en el Euro Monitor, lo cual sería signo de una actuación equilibrada. El que mejor calificación ha obtenido ha sido Alemania, con 7,7 puntos. Sólo un país, Chipre, ha obtenido menos de 4 puntos, lo que implica un desarrollo desequilibrado sobre la base del estudio.

Nueve de los 17 países de la eurozona fueron capaces de mejorar sus puntuaciones en el Euro Monitor 2013, en comparación con el año anterior. Es particularmente positivo el hecho de que este grupo también incluye a países que han tenido que recibir apoyo (con la excepción de Chipre). Esto sugiere que los esfuerzos de consolidación y de reformas están dando sus frutos. Sin embargo, la debilidad económica –manifestada en varios indicadores económicos- que continúa afectando a muchos países de la eurozona significa que el éxito de los esfuerzos de las reformas no ha sido tan evidente como podría haber sido. El negativo entorno económico ha seguido pesando en indicadores como el déficit público, el coste laboral unitario, la demanda interna y la productividad laboral.

Los dos indicadores que hacen sonar más fuerte las alarmas continúan siendo el desempleo y la demanda interna. La crisis de la deuda dejó una huella muy visible en el mercado laboral de unos cuantos países de la Unión Monetaria Europea, con marcadas diferencias entre los países (sólo Alemania, Austria, Luxemburgo y Malta se comportaron bien en este apartado). En lo que respecta al desarrollo de la demanda interna, ningún país en solitario logró una puntuación de 8 o superior. Siete de los 17 países obtuvieron el peor rating, un 1.

El indicador que mejores resultados ha obtenido es el balance por cuenta corriente. Doce de los 17 países tienen superávit o alcanzan el equilibrio. Sólo cinco países (Francia, Finlandia, Estonia, Grecia y Chipre) tienen todavía un pequeño déficit por cuenta corriente que se corresponde con el 1-2% de su PIB. A este respecto, sin embargo, es importante recordar que el indicador de cuenta corriente ha de ser analizado en el contexto del indicador de demanda interna. Esto significa que un país con cuenta corriente equilibrada (o incluso con superávit) que se origina por una demanda interna débil no puede tener una buena calificación en esta categoría.

La estabilización del balance por cuenta corriente está unida a la estabilización de la deuda privada. Las puntuaciones de 2013 para los ratios de deuda de los hogares y de las empresas no financieras, así como la deuda de corporaciones financieras, mejoraron en muchos países de la zona euro comparándolas con 2012. Prácticamente en ningún país cayó este resultado. Pero el economista jefe del Grupo Allianz, Michael Heise, advierte: “Este bienvenido proceso de desapalancamiento es probable que, sin embargo, continúe unos años e irá de la mano de una débil concesión de préstamos”.

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