Los premios Constantes y Vitales reconocen a los mejores proyectos de investigación biomédica y prevención en salud de 2017



Los galardones impulsados por laSexta y Fundación AXA cumplieron su tercera edición

Constantes y Vitales, la primera campaña de responsabilidad corporativa de laSexta emprendida junto a Fundación AXA, ha celebrado recientemente la III edición de sus premios. Unos premios nacidos “con el objetivo de potenciar, poner en valor, apoyar y fortalecer la labor investigadora de los científicos españoles en el ámbito de la biomedicina, así como las campañas de prevención en salud”.

El Palacio Neptuno de Madrid acogió la ceremonia de entrega de premios, destinada a apoyar la labor de nuestros científicos y las entidades que trabajan para que la investigación avance. El acto lo condujo Mamen Mendizábal, presentadora de laSexta y embajadora de la campaña.

En la ceremonia de entrega de estos galardones participaron representantes de máximo nivel, entre ellos la secretaria de Estado de investigación, innovación y desarrollo, Carmen Vela; la directora general de planificación, investigación y formación de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de MadridMiriam Rabaneda; el presidente de AtresmediaJosé Creuheras; el consejero delegado de Atresmedia, Silvio González; el vicepresidente del grupo, Maurizio Carlotti; la directora general corporativa, Patricia Pérez; el director de Atresmedia TV, Javier Bardají; el director general de Atresmedia Publicidad, José Miguel García-Gasco; el director de prevención y servicios médicos de Atresmedia, Bartolomé Beltrán; el director de Antena de laSexta, Mario López; y el director de la Fundación AXA, Josep Alfonso. Junto a ellos, los presentadores de la cadena Jalis de la Serna, Antonio Esteva y Alberto Herrera, que también han apoyado las acciones de Constantes y Vitales.

El consejero delegado de Atresmedia, Silvio González, fue el encargado de inaugurar la ceremonia de entrega subrayando que es “un acto muy importante para nosotros porque hace tres años que, junto a Fundación AXA, empezamos una labor que, más que de comunicación, es de activismo institucional”. Un objetivo encaminado a “potenciar la investigación, evitar la fuga de talento y mantener el apoyo a las iniciativas científicas y de prevención”.

Tras estos tres años de recorrido, González destacó que, con el apoyo de todos, entre los que citó a Carmen Vela, “esta labor está dando sus frutos”. Unos resultados “que se pueden tocar, que son útiles para la sociedad”, aseguró, mientras exponía, como ejemplos, la instalación de desfibriladores que han convertido a Madrid en ciudad cardioprotegida; la celebración y el reconocimiento de los premios Constantes y Vitales; o el hito de contar con la presencia y participación del Nobel de Medicina Harald zur Hausen, con motivo del Día Mundial de la Investigación contra el cáncer.

Para finalizar, González manifestó la necesidad y la importancia de que “un medio, con la capacidad de difusión e influencia que tiene el nuestro, siga trabajando en este camino y sacando a la luz temas que tienen más dificultad, dada la cantidad de información que recibimos cada día”.

Después de la intervención de Silvio González, tomó la palabra el director de la Fundación AXA, Josep Alfonso, quien quiso transmitir un especial agradecimiento a “nuestro comité de expertos”, ya que es “muy difícil tener una representación de este nivel y con un grado de compromiso tan alto”.

“Todos podemos hacer mucho más por la ciencia, no sólo desde el sector público, también desde el privado. Esto contribuye a pensar en el país que tenemos que ser y nosotros vamos a seguir contribuyendo en este objetivo de la mano de Atresmedia”.

Alfonso aplaudió que este año se hayan incrementado el número de candidaturas presentadas para optar a estos premios, hecho que a su juicio demuestra el “grado de consolidación máximo” que ha alcanzado Constantes y Vitales, y quiso despedirse felicitando a todos los autores de los proyectos presentados y a los premiados.

Los galardonados de la III Edición de los Premios Constantes y Vitales a la Investigación biomédica y la Prevención en salud, fallados por los miembros del comité de expertos de la campaña (http://compromiso.atresmedia.com/constantes-vitales/comite-expertos/) y cuya labor investigadora puede conocerse en mayor profundidad en constantesyvitales.com, han correspondido.

El premio a la mejor campaña de divulgación en prevención médica fue para La Roche-Posay/LÓreal España por su campaña de prevención y concienciación Skinchecker, sobre la importancia de la exploración y detección precoz en el melanoma y otros cánceres de piel.

Aunque dirigida a todos los públicos, la campaña se ha enfocado hacia el colectivo infantil al considerar que es mucho más vulnerable y en el que se hace necesario prevenir daños futuros. Entre otras medidas, La Roche ha creado My UV Patch, un dispositivo elástico y ultra fino, con un sensor para medir la exposición UV que recibe la piel, y que se fija a la piel de los niños como una calcomanía.

El parche mide la radiación y calcula los UV; además, está conectado con el Smartphone y pretende educar a los más pequeños y a sus padres sobre la cantidad de exposición solar que recibe su piel, recordándoles cuándo deben volver a aplicarse protección solar.

Bartolomé Beltrán entregó el premio a Diana Noman, directora de marketing de la compañía, quien aseguró recibirlo con “verdadero orgullo”. Para enfatizar la importancia de una temprana prevención, Noman manifestó durante la recogida del galardón que “cada año se detectan cuatro mil nuevos casos de melanoma; el 90% de ellos tienen un buen pronóstico si el diagnóstico es precoz”.

El premio a la mejor investigación biomédica del año recayó en Marisol Soengas, del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) de Madrid por su proyecto Whole-body imaging of lymphovascular niches identifies pre-metastatic roles of midkine.

Marisol Soengas, responsable del grupo de melanoma del CNIO, lideró un equipo de científicos que ha generado y utilizado un nuevo modelo de ratón transgénico idóneo para estudiar la conexión de la linfoangiogénesis con la metástasis del melanoma, una forma especialmente agresiva de cáncer.

Los autores generaron ratones en los que la producción de la molécula bioluminiscente luciferasa se encuentra acoplada a la expresión del gen del receptor 3 del factor de crecimiento del endotelio vascular, activo en células de vasos linfáticos en desarrollo. En el momento y lugar en que se forman nuevos vasos, los animales emiten luz.

El director de la Fundación AXA, Josep Alfonso, hizo entrega del galardón a Soengas, quien aseguró que “en España se está haciendo ciencia de muchísima calidad y es un orgullo que me hayan seleccionado a mí para este premio”. Un premio que quiso compartir con todo su equipo, presente en la ceremonia de entrega: “Seguid con esta campaña de activismo porque, desde luego, sin ciencia no hay progreso”.

Por su parte, el premio al joven talento en investigación biomédica del año recayó en dos personas. Debido a que en el recuento de votos del jurado se produjo un empate entre dos candidatos, su miembros decidieron que el premio se otorgue a los dos, repartiendo entre ellos la dotación económica que tiene con carácter especial este premio, de 100.000 euros, para que puedan continuar con sus investigaciones.

Uno de los ganadores fue el doctor Arkaitz Carracedo Pérez, por sus investigaciones en biología del cáncer. De 37 años, es investigador principal del CIC bioGUNE de Bizkaia y tiene una sólida línea de investigación en el campo de la oncología con contribuciones relevantes en las que firma en último lugar como líder del grupo.

Ha publicado 73 artículos en los últimos diez años en revistas con índice de impacto medio-alto. Ha recibido una ERC Starting Grant. En los últimos seis años, Arkaitz ha correspondido trabajos originales en Nature (2017), Nature Cell Biology (2016) y Nature Communications (2016); y ha influido el campo con relevantes revisiones científicas (Nature Reviews Cancer, Cell Metabolism, Cell) y la organización de congresos en el campo del metabolismo del cáncer (EMBO 2014, Embo 2016 y en preparación Embo 2018).

El presidente de Atresmedia, José Creuheras, fue el encargado de dar el premio a Arkaitz Carracedo, quien señaló que “la ciencia es una maratón, hay que ir paso a paso y este premio nos anima a seguir haciéndolo”.

El otro premiado fue el doctor David Sancho Madrid, por sus investigaciones en el campo de la inmunología. De 45 años, es jefe del grupo de inmunología de la Fundación Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III y cuenta con una importante trayectoria en este área.  La labor de Sancho se ha centrado en la investigación sobre las células dendríticas y macrófagas encargadas de iniciar la respuesta inmune adaptativa de linfocitos T. También investiga cómo el metabolismo de las células del sistema inmunitario se puede manipular para regular su función y así reeducarlas para su uso en inmunoterapia.

Silvio González, consejero delegado de Atresmedia, entregó el premio. El investigador quiso agradecer a los organizadores la “labor pionera de Constantes y Vitales en un camino que tenemos que recorrer entre todos: la ciencia no solo ha de financiarse por el Estado. Los fondos han de llegar del macromecenazgo, pero también del micromecenazgo”.

Por último, el premio a la mejor trayectoria científica recayó en la doctora Gabriela Morreale de Castro. Lo hizo por sus múltiples contribuciones al campo científico relacionadas con la endocrinología, especialmente el papel del yodo y las hormonas tiroideas en el desarrollo del cerebro fetal e infantil.

Gabriela Morreale (Milán, 1930), científica y química, fue jefe de la sección de estudios tiroideos del Instituto Gregorio Marañón, entre 1963-1975 y directora del instituto de endocrinología y metabolismo Gregorio Marañón entre 1975 y 1980.  Después se trasladó al campus de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid y su laboratorio fue el germen del actual Instituto de Investigaciones Biomédicas, del que fue vice-directora de 1984 a 1990.

Además de acumular más de 200 trabajos científicos publicados, algunos de ellos muy importantes, su investigación sobre el tiroides permitió la práctica erradicación del bocio por déficit de yodo en España, al incorporarse comercialmente la sal yodada, y contribuyó de manera decisiva en la decisión de aportar suplementos de yodo a las madres embarazadas para asegurar el correcto desarrollo cerebral del feto.

Una de las fundadoras de la endocrinología moderna en España, ha dedicado su vida al estudio del papel del yodo y las hormonas tiroideas en el desarrollo del cerebro fetal e infantil. En los años 70 inició la medida rutinaria de TSH y hormonas tiroideas en sangre del talón de recién nacidos para prevenir la deficiencia mental por hipotiroidismo congénito no tratado.

Simultáneamente demostró la importancia de las hormonas tiroideas maternas y del acceso al yodo de la madre en el desarrollo del cerebro del feto, contribuyendo a definir los requerimientos nutricionales de yodo de las embarazadas. Junto con su marido, Francisco Escobar del Rey, dirigió numerosos estudios epidemiológicos en todas las regiones de España que han permitido conocer a fondo el problema de la deficiencia de yodo y sus consecuencias psicosociales, y su corrección mediante la introducción de la sal yodada en la década de los ’80 del siglo pasado. Su trabajo ha tenido por tanto un gran impacto en acciones de salud pública que han evitado miles de casos de retraso mental.

La Dra. Morreale realizó estancias en el departamento de endocrinología de la Universidad de Leiden (Holanda) invitada por el profesor Andreas Querido. En 1957 ingresó en el CSIC como colaboradora científica incorporándose al Centro de Investigaciones Biológicas y, ya como investigadora científica, fundó la sección de estudios tiroideos del Instituto Gregorio Marañón (1963-1975). En 1975 se trasladó con su grupo a la Facultad de Medicina de la UAM, constituyendo un núcleo que, junto al Instituto de Enzimología, fue la base del futuro Instituto de Investigaciones Biomédicas.

En 1976 tanto Gabriela como su marido iniciaron un programa a nivel nacional de prevención de la subnormalidad por hipotiroidismo congénito basado en la prueba del talón, lo que permitió el diagnóstico precoz y el tratamiento con hormona tiroidea de niños que, de no haber sido tratados, hubieran desarrollado inevitablemente deficiencia mental profunda. Pocos años después Unicef adoptó la prueba y comenzó a aplicarla en todo el mundo, y desde 1990 la OMS recoge en su tabla de derechos el consumo de yodo durante el embarazo y la primera infancia.

Su trabajo, por tanto, ha tenido un gran impacto en acciones de salud pública que han evitado miles de casos de cretinismo y deficiencia mental grave. Según cálculos de sus colegas, esta prueba previene el retraso mental grave de aproximadamente 150 niños al año.

Además de estudios básicos sobre el metabolismo de las hormonas tiroideas, Morreale demostró el papel fundamental que ejerce la hormona tiroidea materna en el desarrollo del cerebro fetal.

Héctor Escobar Morreale, el hijo de la galardonada, fue el encargado de recoger el premio de manos de la secretaria de Estado de Investigación, Innovación y Desarrollo, Carmen Vela.

“Tengo un sentimiento encontrado: uno obvio de felicidad y agradecimiento y otro de pena porque, debido a su edad, no ha podido estar personalmente para recogerlo. Mi objetivo, porque así me lo ha pedido ella, es recordar que la labor de investigación de mi madre siempre fue compartida con mi padre y por eso lo consideran un premio para los dos”, expresó Escobar.

No puede ser más acertado el nombre del premio porque, si algo define la carrera de los dos, es la constancia, que rayaba la contumacia. Lo único que le ha parado es la edad. Y vital, porque han cultivado intensamente tanto a la ciencia como a los amigos durante toda su vida. Desde luego, el premio ella lo merece”, manifestó el hijo de la científica.

Vela cerró el acto agradeciendo a Constantes y Vitales y a todos los asistentes el trabajo realizado en sus tres años de recorrido porque “dan ustedes visibilidad a personas que dedican vidas enteras a un trabajo que, si ustedes no les ponen foco, quedan ocultos”.

Especialmente agradeció su impulso en la creación de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), una “tarea ardua, larga, querida por los investigadores y que hoy día ya es una realidad y funciona a pleno rendimiento”, así como el reciente acuerdo para la iniciativa Precipita, una plataforma de crowdfunding especializada en promover la financiación colectiva de la ciencia. Señaló la importancia de esta porque “entre todos hacemos ciencia. Las sociedades no serán justas, en lo social y lo económico, si los científicos no somos capaces de ponernos a la cabeza de estas iniciativas”.

“La ciencia que queremos hacer, la mejor investigación, solo se hace si sumamos. Si sumamos el interés de las empresas, si sumamos su apoyo con la capacidad, con el trabajo de los investigadores y, desde luego, de las administraciones”, expresó.

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