Movilidad reducida y accesibilidad: las comunidades de propietarios no cumplen la ley



Movilidad reducida y accesibilidad, la asignatura pendiente del sector inmobiliario

Más de 1,8 millones de personas con movilidad reducida (74%) precisan de ayuda para salir de sus casas. Alrededor de 100.000 personas (un 4%) que no disponen de esta ayuda no sale nunca. Esta es una de las principales conclusiones del estudio Movilidad reducida y accesibilidad en el edificio elaborado por la Fundación Mutua de Propietarios.

De acuerdo con el informe, un 43% de este grupo social pasa muchos días sin salir de casa, siendo uno de los principales motivos la falta de accesibilidad del inmueble en el que residen. De hecho, el 33% considera que si su edificio estuviera más adaptado a sus necesidades saldría con más frecuencia. El porcentaje se duplica cuando las personas con movilidad reducida residen en edificios sin ascensor.

“En ocasiones, el hogar se convierte en una cárcel para las personas con movilidad reducida dada la dificultad para poder entrar o salir, encontrándonos con personas que se encuentran prisioneras en su propia casa por la falta de accesibilidad en su propio edificio”, afirma la directora de la Fundación Mutua de Propietarios, Laura López Demarbre.

El presidente de COCEMFE, Anxo Queiruga, hace hincapié en que “es imprescindible que las personas con discapacidad seamos autónomas para que podamos participar en igualdad de condiciones y ejercer nuestro derecho a la educación, al empleo o al ocio”.

Las comunidades de propietarios no cumplen con la normativa

La normativa vigente atribuye a las comunidades de propietarios la responsabilidad de garantizar la accesibilidad en el edificio. El estudio detecta que las comunidades con mayor número de vecinos son las que, en menor medida, han realizado acciones en favor de la accesibilidad.

Fondo Estatal de Accesibilidad

Por ello, la Fundación Mutua de Propietarios y COCEMFE reclaman la creación de un Fondo Estatal por la Accesibilidad Universal. “Es imprescindible establecer ayudas específicas para todas las comunidades vecinales que deban afrontar obras de accesibilidad para garantizar el derecho a una vida independiente”.

Sentirse mal con uno mismo

El estudio Movilidad reducida y accesibilidad en el edificio muestra una clara relación entre la falta de autonomía y el estado de ánimo. Un 60% de las personas con movilidad reducida se sienten mal con ellas mismas. 

Ayudas económicas a la accesibilidad

Solo un 12% de los edificios con personas con movilidad reducida manifiestan haber recibido alguna ayuda para mejorar su accesibilidad. Sin embargo, un 28% de los consultados asegura haber pedido a la comunidad de propietarios alguna adaptación. El estudio señala también que, pese a poder ser las que más lo necesiten, las personas mayores son las que menos solicitan estas adaptaciones en sus edificios. 

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