Los intentos de fraude al Seguro aumentan casi un 12% en 2012

Que la necesidad agudiza el ingenio es de sobra conocido por todos, y que en tiempos de crisis aumenta la picaresca, también. El sector asegurador detectó casi 150.000 casos de intento de fraude en 2012, casi un 12% más que un año antes, según desvela el Informe sobre el Fraude al Seguro Español 2012 presentado ayer en Madrid por Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras (ICEA).

De acuerdo con el informe, los 146.792 casos detectados habrían tenido un coste para el resto de los asegurados de 563 millones de euros. Sin embargo la actuación de las aseguradoras en la detección e investigación del fraude permitió ahorrar 411 millones de euros que se habrían pagado indebidamente. El sector recuerda que las indemnizaciones pagadas en siniestros fraudulentos repercuten en la prima que pagan todos los asegurados por sus seguros.

ICEA ha detectado un aumento del 20% de los intentos de fraude de baja cuantía (hasta 500 euros), como consecuencia de la larga duración de la crisis. Las aseguradoras, en previsión de este aumento de fraude, ya habían incrementado la inversión en detección y prevención del mismo respecto a años anteriores. En concreto, en 2012 se destinó a combatir el fraude más de 9,5 millones de euros, un 18,3% más que en el año anterior. La combinación de una mayor actuación por parte del seguro ha producido un rendimiento del 43%, es decir por cada euro invertido en lucha contra el fraude se consigue evitar pagar 43 euros a los defraudadores.

Tendencias

Por tipología de fraude, en el seguro del Automóvil y en los seguros personales, los intentos de estafa más habituales han sido la ocultación del daño o preexistencia del mismo, como intentar asegurar un vehículo después de haber sufrido un accidente. En la categoría de seguros diversos, donde se encuadran entre otros los multirriesgos, el 31% de los intentos de fraude eran siniestros simulados.

ICEA ha detectado un incremento del número de intentos de fraude no profesionales, como simulaciones de robo, incendios de negocios… aunque continúa habiendo redes delictivas organizadas para delinquir y simular el fraude, especialmente en relación con el seguro de automóvil. Respecto a las herramientas de investigación, se ha continuado con una utilización masiva de Internet y redes sociales como una de las vías de seguimiento e investigación de los siniestros.

Concurso de Detección de Fraude

ICEA organiza también cada año un concurso de investigación del fraude en tres categorías de seguros: automóvil, seguros diversos y seguros personales. El objetivo es reconocer las mejores investigaciones realizadas por los profesionales del seguro para detectar y descubrir los intentos de fraude.

Los tres casos ganadores fueron. En Automóviles: Un caso de Pelayo. La investigación de la compañía permitió detectar una trama organizada con siniestros de turismos y motocicletas que utilizaba, sin su consentimiento, datos de personas físicas para falsificar pólizas y partes de siniestros. Simulaban accidentes en los que se producía un choque lateral entre un turismo y una moto en el que, contra toda lógica, resultaban heridos los cinco ocupantes del vehículo. El resto de la tramitación era también simulada y falseada.

En Seguros Diversos: El descubrimiento por parte de CESCE del llamado Timo del nazareno. Se descubre una trama que había producido un perjuicio de un millón de euros mediante este tipo de estafa, que consiste en que un nuevo cliente se gana la confianza con pequeños pedidos que son pagados rápidamente. De repente, generalmente coincidiendo con grandes periodos de ventas, hace un gran pedido que se le envía y que no paga. El “nazareno” revende los productos y la empresa desaparece.

Seguros Personales: Es un caso de FIATC. La compañía descubre una trama, con relación familiar, en la que diez personas habían presentado lesiones similares reclamando diversas indemnizaciones del seguro en base a supuestos informes médicos de varios hospitales que, tras la investigación, se comprobó que habían sido completamente inventados y confeccionados con una apariencia de legalidad. Lesiones simuladas.