Según datos del Consejo General de Dentistas, el 85% de los casos de cáncer oral se diagnostican de manera tardía en España. Sólo en 2017 se registrarán 5000 nuevos casos de esta enfermedad. Una simple revisión puede detectar precozmente el cáncer de la cavidad oral y el cáncer de orofaringe, dos de los tipos de cáncer más comunes en la región de la cabeza y el cuello.
La detección precoz puede mejorar el resultado del tratamiento y salvar vidas. “Según datos publicados en la American Society of Clinical Oncology entre los casos diagnosticados, el índice de supervivencia a los 5 años es aproximadamente del 63%, pero si el cáncer se diagnostica en estadio temprano, la tasa de supervivencia a 5 años es del 83%”, apunta Elena Criado, odontóloga de Sanitas Dental.
Estos tipos de cánceres tienen una prevalencia relativamente mayor en los hombres y las personas mayores. Los síntomas más comunes de cánceres como el de boca pueden incluir “una llaga en la boca que no se cura, que es el síntoma más común, dolor en la boca que no desaparece, un bulto o engrosamiento en la mejilla, un área blanca o roja sobre las encías, lengua, amígdalas o el revestimiento de la boca, mal aliento, sensación de que hay algo atascado en la garganta y dificultad para masticar, tragar o mover la mandíbula o la lengua, entre otros”, apunta la odontóloga.
Muchos de estos signos y síntomas pueden también ser causados por otras dolencias diferentes al cáncer, o incluso por otros tipos de cáncer. Aun así, “resulta muy importante consultar con un dentista si alguna de estas condiciones persiste más de dos semanas para que se pueda encontrar y tratar la causa, de ser necesario”, recomienda la especialista.
Además de visitas al especialista, se recomienda evitar factores de riesgo como “el consumo de tabaco, que es el factor de riesgo más importante para desarrollar cáncer de la cavidad oral, así como el consumo frecuente y abundante de alcohol. Consumir alcohol y tabaco juntos aumenta este riesgo aún más. Otros factores que pueden incrementar el riesgo son la exposición prolongada al sol (cáncer de labio), la infección por el virus del papiloma humano, la mala higiene bucal y una dieta o nutrición deficientes (una dieta con bajo contenido de frutas y verduras y deficiencia en vitamina A)”, afirma la doctora Margarita Feyjóo, jefa de servicio oncología en el hospital La Moraleja. “Igualmente, las persona expuestas a los factores de riesgo antes citados, además de intentar evitarlos y modificar su estilo de vida, deberían de realizar revisiones rutinarias con el dentista, como medida de prevención”, sentencia la doctora Feyjóo.
Si existe un motivo para creer que pudiese haber cáncer, el dentista lo referirá a un especialista en estos tipos de cáncer, como un cirujano oral y maxilofacial, un cirujano de cabeza y cuello, u otorrinolaringólogo. Este especialista probablemente realizará otros estudios complementarios como pruebas diagnósticas por imagen o muestras de tejido (biopsia).