RSA Insurance Group anunció ayer el nombramiento de Stephen Hester como consejero delegado y miembro del Consejo de Administración. Hasta el momento, el presidente del grupo asegurador, Martin Scicluna, ha desempeñado funciones ejecutivas, tras el nombramiento de Hester, volverá a convertirse en presidente no ejecutivo, explica la compañía.
Hester era consejero delegado de Royal Bank of Scotland (RBS), entidad en la que dirigió el mayor programa de restructuración corporativa y recuperación de la historia empresarial británica. Con más de 30 años de experiencia en la industria de servicios financieros y empresas del FTSE 100, Stephen Hester también ha trabajado como consejero delegado de The British Land Company, director de operaciones y director financiero de Abbey National y en varios puestos de alta dirección en Credit Suisse First Boston en Reino Unido y EEUU.
Martin Scicluna, presidente de RSA, señaló: «Estoy muy satisfecho por poder incorporar a Stephen como nuevo consejero delegado de RSA. Es un directivo excepcional con una dilatada experiencia internacional en servicios financieros. Le avala una fantástica trayectoria transformando negocios, aportando nuevos impulsos y orientaciones estratégicas e implantando objetivos exigentes con el fin de garantizar la creación de valor para los clientes y los accionistas. Su nombramiento se produce después de llevar a cabo un amplio proceso de búsqueda que dio lugar a una selección de excelentes candidatos. Stephen tiene el apoyo unánime del Consejo de Administración y estamos seguros de que, con el apoyo de los consejeros y el equipo directivo, se pondrá rápidamente manos a la obra para dar un impulso al Grupo».
Por su parte, Hester declaró: «Estoy encantado de que me hayan pedido dirigir RSA, una empresa con más de 300 años de historia. RSA se ha convertido en una aseguradora de ámbito mundial con negocios líderes, profesionales brillantes y comprometidos, así como socios y clientes a largo plazo».
Y añadió: «Sin embargo, las dificultades surgidas durante los últimos meses han demostrado que no hemos estado a la altura de las expectativas de nuestros grupos de interés y que no hemos rendido a nuestro verdadero potencial. Tenemos la obligación de generar valor para los accionistas y de crear productos y servicios excelentes que protejan a nuestros clientes en todo momento. Estoy deseando empezar y trabajar codo con codo con el Consejo de Administración en la revisión de los negocios de la compañía para garantizar que somos capaces de ofrecer solidez y valor a todos nuestros grupos de interés y que podemos posicionarnos de nuevo como una empresa atractiva y con resultados sólidos».