Un nuevo estudio realizado por Zurich Seguros y el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) ha arrojado luz sobre la percepción y aceptación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Barcelona. A pesar de su objetivo ambiental de reducir las emisiones y mejorar la calidad del aire, la mayoría de los ciudadanos de Barcelona y su área metropolitana no están satisfechos con su gestión.
Desde su implementación en 2020, la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona ha sido objeto de controversia y debate. Este estudio, basado en 1,006 encuestas en línea realizadas a residentes de Barcelona (500 encuestas) y vecinos de su área metropolitana (506 encuestas), revela una serie de conclusiones sorprendentes:
Movilidad sin cambios significativos tras la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones
A pesar de las restricciones de acceso y circulación, el 75% de los encuestados afirma que su movilidad no se ha visto afectada desde la entrada en vigor de la ZBE en 2020.
Falta de comprensión
El 90% de los participantes encuentra que el funcionamiento de la ZBE es muy difícil de entender, lo que resalta la necesidad de una mayor claridad en la comunicación y divulgación de las regulaciones.
Resistencia a medidas adicionales
El 55% de los ciudadanos no está de acuerdo con ampliar las restricciones a los vehículos con etiqueta B (amarilla), lo que indica cierta resistencia a medidas más estrictas.
Oposición al peaje urbano
El 68% de los encuestados se manifiesta en contra de la idea de aplicar un peaje urbano para acceder a la ciudad de Barcelona, lo que sugiere preocupaciones sobre costos adicionales para los residentes.
Aprobación mixta de infraestructuras sostenibles
Los ciudadanos califican positivamente el transporte público (5.7 sobre 10) y la red ciclista (5.1 sobre 10), pero suspenden la red de recarga eléctrica (3.3 sobre 10).
Aunque la mayoría respalda la idea de la Zona de Bajas Emisiones (51%), el estudio revela que hay un margen significativo para mejorar la gestión y la comprensión de su funcionamiento. El RACC y Zurich Seguros esperan que este informe sirva como referencia para las administraciones públicas, ofreciendo propuestas de gestión y mejora que pueden ayudar a los usuarios y a las autoridades a establecer criterios más efectivos para el funcionamiento de las ZBE en el futuro.
Qué es la Zona de Bajas Emisiones
La Zona de Bajas Emisiones es una herramienta crucial para abordar los desafíos ambientales en las ciudades, pero la percepción y aceptación pública juegan un papel esencial en su éxito continuo. Este estudio subraya la necesidad de un diálogo abierto y continuo entre las autoridades y la comunidad para encontrar un equilibrio que beneficie tanto al medio ambiente como a los ciudadanos.
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