Esteban Cembellín, CEO de Grupo Recoletos & Spasei, aborda la planificación del trabajo del sector asegurador de cara al último trimestre del año.
El tercer trimestre del año es el momento de la verdad para muchas empresas, ya que es el periodo en el que se deciden los resultados del ejercicio. En el caso del sector asegurador, este trimestre es especialmente importante, ya que se concentra una gran parte del negocio interesante en el ámbito de la gestión de riesgos.
Por eso, es fundamental que las empresas del sector estén preparadas para aprovechar esta oportunidad. Para ello, es necesario focalizar los esfuerzos en cerrar operaciones, clientes y partners de negocio concretos. No es el momento de elucubrar ni de especular. Hay que tomar decisiones y ejecutarlas ya.
Durante este trimestre, la tensión debe ser máxima. Las empresas deben tener una actividad muy alta y seguir sus objetivos de forma diaria.
La fuerza del equipo
El grupo cuenta con las herramientas y el apoyo necesarios para que sus delegados alcancen sus objetivos de negocio. El apoyo sobre el terreno a las delegaciones es uno de los valores más destacados. Recoletos & Spasei cuenta con un equipo de profesionales que trabajan codo con codo con los delegados para ayudarles a alcanzar sus objetivos.
El área de marketing y comunicación está a la vanguardia del sector, y cuenta con una experiencia contrastada en la creación de campañas y estrategias de éxito. Además, recientemente se ha incorporado una profesional del periodismo. Esto permitirá ofrecer un servicio aún más personalizado y adaptado a las necesidades de los clientes.
El equipo técnico, compuesto por profesionales altamente cualificados, está a disposición de las delegaciones para ofrecer asesoramiento y apoyo en todo momento. La incorporación de nuevos profesionales refuerza la oferta de servicios y de seguros. Entre ellos, destaca la Escuela de Formación, el Área de Finanzas e Inversiones y la de Corporate Compliance.
“Ahora es el momento de dar lo mejor de nosotros mismos. Tenemos que ser ambiciosos y alcanzar objetivos exigentes. El tiempo es muy valioso, por lo que tenemos que priorizar nuestras acciones para optimizarlo”, asegura Cembellín. “No podemos confundirnos. Hacer bien nuestro trabajo no significa dar buen servicio a todo el mundo. Significa ofrecer un servicio de calidad a los clientes que mejor se adapten a nuestra oferta”, concluye.
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