Solunion analiza la economía española e internacional en su Foro Económico 2024, destacando su fortaleza frente a la desaceleración europea. Se espera un crecimiento del 2% y una inflación controlada en torno al 3%.
En el Foro Económico 2024, celebrado el 22 de mayo en Madrid, Solunion analizó el contexto económico internacional y las perspectivas geopolíticas y económicas para el segundo semestre del año. Participaron Ludovic Subran, economista jefe de Allianz, y Gonzalo de Cadenas-Santiago, subdirector general de MAPFRE Economics.
Evolución española positiva
Ambos economistas destacaron la evolución positiva de España en comparación con otros países de la Unión Europea, impulsada por fortalezas temporales. Entre estas se encuentran el uso de los fondos Next Generation EU, la salud del sistema financiero y el mix sectorial español, especialmente en el contexto de una posible revolución energética en el sector industrial. «Sectores como el de las energías renovables, maquinaria y automóvil pueden ser fundamentales para España si se implementa una política industrial adecuada», señaló Ludovic Subran.
España parece estar evitando la fuerte desaceleración que afecta a otros países de su entorno, con una previsión de crecimiento cercana al 2% y una inflación controlada en torno al 3%. Además, las empresas españolas mantienen una posición financiera sólida, con márgenes menos afectados por el aumento de los costes en comparación con otros países europeos. Hasta ahora, no se ha visto un gran aumento del riesgo de impago ni de la morosidad, aunque la refinanciación de las empresas será clave para 2025.
Los mercados emergentes también muestran una evolución positiva y resiliente en los últimos cuatro años. En 2020 no recibieron grandes inyecciones de dinero, lo que generó dudas sobre su evolución, como en el caso de Brasil. Sin embargo, manejaron bien la política monetaria y fiscal en comparación con otras crisis.
Latinoamérica merece una mención especial. En los últimos dos años, ha mostrado un crecimiento modesto pero positivo, con poca volatilidad en los tipos de cambio y flujos financieros considerables. El reto ahora es aumentar la productividad y lograr un crecimiento sostenido a largo plazo, especialmente en los países con problemas de deuda que necesitan refinanciar.
La geopolítica, un tema clave para los analistas
Los conflictos abiertos y las elecciones presidenciales en Estados Unidos aumentan la incertidumbre sobre la economía y generan inestabilidad en el ámbito comercial global.
También coinciden en la necesidad de avanzar hacia la normalización de la política monetaria. La inflación debe mantenerse bajo control debido a su impacto en las empresas y las familias más vulnerables. Se anticipan bajadas de tipos de interés, con el BCE liderando en junio y la Reserva Federal en septiembre. «No volveremos a una inflación permanente, aunque los niveles sean elevados. Pensamos que los tipos se rebajarán en junio», comentó Cadenas-Santiago.
Europa crece más que EEUU
Para Europa, los analistas señalan la diferencia de crecimiento económico con Estados Unidos, que es un 30% superior. Esto se debe a una mejor política fiscal y de inversión en EE. UU., junto con la falta de fortalecimiento del sistema financiero europeo, un balance energético negativo y la necesidad de abordar la competitividad en las industrias europeas.
La lucha contra el cambio climático es otro tema crucial. El avance hacia una economía más verde está siendo frenado por movimientos que niegan la existencia del cambio climático, proponiendo no intervenir en las decisiones de los hogares e individuos.
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