Un reciente informe de Bain & Company destaca cómo las aseguradoras que invierten en tecnología pueden experimentar un crecimiento significativo. Según el estudio, las compañías que recopilan y analizan grandes volúmenes de datos, utilizan software moderno y gestionan adecuadamente su gasto en TI pueden incrementar las primas en 3 puntos porcentuales.
El informe de Bain & Company indica que las aseguradoras que destacan en el ámbito tecnológico pueden mejorar el crecimiento de las primas, reducir el índice de gastos y aumentar la lealtad del cliente.
El estudio revela que las compañías que recopilan y analizan grandes volúmenes de datos, utilizan un software moderno, tienen una fuerte presencia en la nube y gestionan adecuadamente su gasto en TI pueden experimentar hasta 3 puntos porcentuales adicionales en el crecimiento de primas, reducir su índice de gastos en 5 puntos y elevar su Net Promoter ScoreSM en 8 puntos frente a sus competidoras.
La consultora señala que solo entre el 5% y el 10% de las empresas obtienen beneficios constantes de sus inversiones en datos y tecnología. El principal desafío es tener la infraestructura adecuada para procesar los nuevos tipos de datos y usar esa información para tomar decisiones eficaces.
Miguel Moro, socio asociado de Bain & Company comenta:
“Hoy en día los clientes pueden enviar fotos de accidentes automovilísticos para notificar un siniestro. Sin embargo, estas fotos solo se trasladarán a una mejora real de la eficiencia y de la experiencia de cliente si la aseguradora cuenta con la potencia operativa y tecnológica tras ese envío de fotos”.
Las aseguradoras deben actualizar su tecnología para
- Gestionar la información de manera efectiva
- Aprovechar las nuevas oportunidades
- Enfrentarse a riesgos potenciales como eventos climáticos extremos y ciberataques.
Esto permitirá a las compañías ofrecer servicios más completos en prevención y mitigación de riesgos, además de la tradicional compensación por daños. Para lograrlo, las empresas deben adoptar nuevas plataformas y software, así como una infraestructura flexible capaz de gestionar diversos tipos de datos y adaptarse a la estrategia de mercado y al apetito de riesgo según sea necesario.
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