La Dirección General de Tráfico (DGT) podría estar considerando cambios en la normativa que regula las etiquetas medioambientales. Uno de los posibles escenarios sería que los vehículos híbridos ligeros “mild hybrid” (MHEV), que actualmente tienen la etiqueta ECO, pasen a ser clasificados con la etiqueta C. Esto les haría perder parte de su atractivo para los consumidores.
Actualmente, estos vehículos representan dos de cada diez unidades nuevas en España, según datos de AutoScout24, un portal especializado en vehículos de segunda mano, basados en información de Ganvam.
Etiquetas basadas en la contaminación real de los vehículos
Algunos expertos han propuesto que el sistema de etiquetado se base en la contaminación real de los vehículos en lugar de la tecnología que emplean para moverse. De aplicarse este enfoque, los híbridos ligeros, que combinan un pequeño motor eléctrico con uno de combustión, podrían perder su etiqueta ECO al depender principalmente del motor de combustión.
Actualmente, existen situaciones que evidencian las contradicciones del sistema. Por ejemplo, el Audi RS Q8, un SUV deportivo de 600 CV y casi 2,4 toneladas de peso, con emisiones de 292 g/km de CO2, tiene etiqueta ECO, mientras que el Kia Picanto 1.0 DPI, un pequeño coche de gasolina de menos de 1.000 kg y con emisiones de 115 g/km de CO2, lleva la etiqueta C.
Los híbridos ligeros, claves en la electrificación
No obstante, desde AutoScout24 defienden que los vehículos híbridos ligeros son una etapa clave para la transición hacia la electrificación completa. Señalan que una de cada tres matriculaciones corresponde a vehículos híbridos, mientras que los eléctricos puros apenas representan el 5% de las ventas. Esto se debe a que los híbridos ligeros son más accesibles tanto tecnológica como económicamente. Un ejemplo es el Hyundai Tucson, un SUV líder en ventas, cuyo modelo híbrido ligero de 48V cuesta alrededor de 33.600 euros, mientras que su versión híbrida enchufable, con etiqueta Cero, ronda los 49.000 euros.
Aunque cualquier cambio en el etiquetado no tendría carácter retroactivo, sí podría afectar las futuras ventas de estos modelos, que son cada vez más comunes en las ciudades españolas, dejándolos en una situación de incertidumbre.
El futuro de los híbridos ligeros
Para AutoScout24, en lugar de modificar las etiquetas medioambientales, debería ser el mercado y la industria los que ajusten el futuro de los híbridos ligeros. Estos vehículos, según su perspectiva, deberían ir desapareciendo de manera natural a medida que los conductores se vayan adaptando a la electrificación total, convirtiendo a los híbridos ligeros en un nicho minoritario.
Ignacio García Rojí, portavoz de AutoScout24, sostiene que “si bien la lógica nos puede hacer pensar que el sistema de etiquetado debe hacerse por lo que contamina un coche y no por la tecnología que lo impulsa, no debemos caer en ‘blanco o negro’. Estamos en un momento de cambio cultural en la movilidad y ya sabemos desde hace tiempo que el camino más recto hacia la electrificación es el más lento. Debemos dar oportunidades al usuario para familiarizarse y que vaya dando pequeños pasos y eso implica generar puntos intermedios que hagan posible la transición total hacia el vehículo cero emisiones”.
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