La creciente digitalización de las empresas españolas las convierte en blancos cada vez más frecuentes de ciberataques. El reciente informe de QBE, “Negocios conectados: la dependencia digital alimenta el riesgo”, desarrollado en colaboración con Control Risks, pone de manifiesto el impacto significativo de los ciberataques, especialmente en sectores como el financiero, manufacturero y de salud, que se encuentran en primera línea de estas amenazas.

Uno de los puntos destacados del informe es el crecimiento alarmante de los ataques de ransomware, que se incrementaron un 74% en 2023. Este tipo de ataques ha afectado principalmente a los sectores de manufactura y salud, generando pérdidas globales superiores a los mil millones de dólares.

Las empresas españolas, independientemente de su tamaño, están en riesgo ante este tipo de ciberataques que no solo afectan las finanzas, sino también la operatividad de servicios esenciales.

Ciberataques y dependencia tecnológica

La dependencia tecnológica en sectores críticos agrava aún más la vulnerabilidad. Un ejemplo reciente es el apagón de CrowdStrike en julio, que dejó inactivos 8,5 millones de dispositivos Windows, afectando a industrias estratégicas como la aviación y la sanidad, con pérdidas que en algunos casos alcanzaron los 25 mil millones de dólares.

Puntos clave del informe de QBE sobre ciberataques:

•   Incremento del ransomware: Los ataques han crecido un 74% en 2023, afectando principalmente a las industrias manufacturera y sanitaria y generando pérdidas superiores a los mil millones de dólares.

•   Fragilidad de la dependencia tecnológica: Incidentes como el de CrowdStrike subrayan la vulnerabilidad de sectores estratégicos ante interrupciones digitales, lo que puede resultar en pérdidas económicas millonarias.

•   Ciberataques a la cadena de suministro: En 2023, el 75% de los ciberataques a terceros se originaron en proveedores de servicios y software, con el ransomware como una de las herramientas más utilizadas por los atacantes.

Javier Redondo, director de Líneas Financieras y Ciber Riesgos de QBE, destaca la urgencia de que las empresas españolas fortalezcan su ciberseguridad: “La creciente sofisticación y frecuencia de los ciberataques en sectores como la manufactura y la salud subraya la necesidad urgente de una postura de ciberseguridad más sólida. Desde QBE, observamos que una capacidad digital adecuada no solo protege contra pérdidas financieras, sino que también resguarda la continuidad operativa de sectores críticos para la economía y el bienestar social”.

Este informe es una llamada a la acción para que las empresas españolas inviertan en planes de ciberseguridad sólidos que incluyan herramientas de detección y respuesta rápida, minimizando el impacto de posibles ciberataques.

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