La depresión o trastorno depresivo mayor es una enfermedad común y grave que afecta negativamente la manera de sentir, pensar y actuar de quien la padece.

Una de las patologías más frecuentes en psiquiatría

Se trata de la primera causa de discapacidad derivada de problemas de salud mental. Por ese motivo, cada 13 de enero se conmemora el Día Mundial de Lucha contra la Depresión, una efeméride que pone a esta patología de salud mental en el centro de la actualidad.

La Dra. Blanca Ugarte, psiquiatra del Centro Médico IMQ Amárica, señala: «se estima que el 3,8% de la población la experimenta, alcanzando en el caso de los adultos al 5% y en los mayores de 60 años al 5,7%, siendo un 50% más frecuente entre las mujeres que entre los hombres».

La aparición del trastorno puede depender de factores sociales, psicológicos o biológicos. Si bien algunas personas pueden deprimirse sin razón aparente y en la senectud, los cambios vitales de esta etapa pueden incrementar el riesgo de sufrirla.

«Está demostrado que las afecciones de salud, la genética, el estrés, la falta de actividad física, el aislamiento social y la soledad pueden influir en el desarrollo de esta enfermedad, siendo imprescindible estar atentos para identificar si existe un problema de salud mental en personas cercanas, especialmente en edad avanzada», comenta.

En el caso de las personas mayores, la mudanza del hogar para trasladarse a una residencia, la distancia con los hijos, el fallecimiento del cónyuge y/o amigos, la pérdida de la independencia y la falta de autonomía «son algunas causas que pueden empeorar o contribuir a la aparición de la depresión», apunta la psiquiatra.

Síntomas

Blanca Ugarte incide en la diferencia entre estar triste y tener depresión clínica. «La tristeza es un sentimiento frecuente en el ser humano, una respuesta natural y momentánea ante situaciones negativas que tiene una función adaptativa y funcional. Sin embargo, la depresión es un trastorno del estado de ánimo que lleva a la persona que lo padece a una situación de malestar profundo».

Algunos de los síntomas más habituales apuntados por la psiquiatra son:

1. La experimentación de sentimientos de tristeza, irritabilidad y vacío gran parte del día.
2. La pérdida de interés y la incapacidad de disfrutar de actividades que antes gustaban (anhedonia).
3. La baja autoestima o un sentimiento de culpa desmesurado.
4. La falta de esperanza acerca del futuro.
5. Los pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.
6. La disminución de la capacidad de concentración.
7. Las alteraciones del sueño (insomnio o por el contrario, un sueño excesivo), fatiga o agitación.
8. Cambios en el apetito y pérdida o aumento de peso importantes.

La Dra. Ugarte advierte de que no todas las depresiones son, sin embargo, iguales. «Dependiendo de la severidad de los síntomas y de la forma en la que afectan el funcionamiento habitual de una persona, los episodios depresivos pueden clasificarse en leves, moderados o graves».

También te puede interesar:

• Saski Baskonia celebra los 90 años de IMQ en el Fernando Buesa Arena
• IMQ Seguros nombra a Javier Maiztegui como nuevo director general