La soledad no deseada afecta a miles de personas mayores en Euskadi, un fenómeno agravado por la edad y las limitaciones de movilidad. Con el objetivo de combatir este problema, IMQ Igurco y la Asociación Argibe han unido fuerzas para lanzar una iniciativa de voluntariado que busca acompañar y apoyar emocionalmente a las personas mayores residentes en los centros de este grupo sociosanitario.
El proyecto comenzará con un programa piloto en la residencia IMQ Igurco Unbe, situada en Erandio, Bizkaia. Este plan pretende no solo ofrecer compañía a los residentes, sino también promover el voluntariado entre las personas aseguradas por IMQ, fortaleciendo una red solidaria en la comunidad.
Iñigo Elorza, director de Estrategia de IMQ Igurco, destacó la importancia del voluntariado como herramienta para mitigar la soledad: “Una conversación, un gesto o la simple compañía pueden marcar una diferencia significativa en la vida de las personas mayores y en la de los propios voluntarios”. Por su parte, Josu Altuna, presidente de Argibe, enfatizó el impacto bidireccional del voluntariado: “Es una experiencia transformadora, tanto para quienes reciben apoyo como para quienes lo ofrecen”.
El programa piloto de IMQ Igurco
El programa piloto incluirá actividades como paseos, juegos y conversaciones significativas, todas orientadas a restablecer los vínculos sociales de los residentes y mejorar su bienestar emocional. Además, las personas interesadas en participar pueden contactar a los organizadores a través de las direcciones de correo electrónico voluntariadoimq@igurco.es o proyectosargibe@gmail.com.
Con esta iniciativa, IMQ Igurco y Argibe esperan crear una comunidad solidaria que no solo afronte la soledad no deseada, sino que también fomente valores de empatía y compromiso social.
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