Cada año se producen cerca de 200.000 percances, según datos de Unespa
El seguro español desembolsa cada año 848 millones de euros para indemnizar los siniestros que se producen en empresas industriales. Esta es una de las conclusiones que arroja la última edición de la Memoria Social del Seguro elaborada por Unespa. Esta publicación da cuenta de cómo, en España, hay 501.297 establecimientos protegidos por una póliza de multirriesgo industrial. Cada año, estos negocios declaran 188.085 siniestros a sus aseguradoras tras haber sufrido algún tipo de incidente.
Por norma general, los percances a los que se enfrentan las fábricas son más graves que aquellos que ocurren en los hogares de las familias y en los comercios. Así lo demuestra el coste medio de la indemnización, que tiende a ser muy superior en un siniestro industrial que en otro tipo de pólizas de multirriesgos.
El siniestro fabril más típico es el incendio. Esto contrasta con lo que ocurre en las viviendas de particulares y en las tiendas, donde el accidente más habitual son los daños por agua. Cada año, se producen cerca de 42.000 incendios en empresas de carácter industrial. Su coste agregado asciende a 378 millones y supone, por tanto, el 45% del total de las indemnizaciones que desembolsan las entidades aseguradoras por partes correspondientes a este ramo de actividad. Dicho en otros términos, el seguro paga cada día un millón de euros para paliar los desperfectos producidos por un fuego en factorías de todo tipo.
A los incendios les siguen por relevancia económica los robos, la responsabilidad civil ante terceros y la rotura de cristales. En España, se declaran 24.187 robos en industrias cada año, con un coste de 167 millones de euros. Los 23.642 partes de responsabilidad civil que se presentan llevan a las aseguradoras, entre tanto, a desembolsar otros 82 millones. Por último, se producen 21.215 roturas de cristales en fábricas con un coste próximo a los 18 millones de euros.
Si se mide la gravedad de los siniestros en términos particulares -es decir, fijándose sólo en el coste medio por cada evento- el panorama cambia. Bajo esta perspectiva, la partida que conlleva un pago medio individual más elevado es la declaración de pérdida de beneficios. La inmovilización de la actividad productiva se indemniza, de media, con 9.514 euros por caso. Esta compensación económica va generalmente vinculada a que ocurra algún otro evento cubierto por la póliza, como puede ser un incendio, la avería de maquinaria o un riesgo catastrófico.
A la pérdida de beneficios le sigue en importancia el pago de la responsabilidad civil derivada de daños por agua causados a terceros. Un siniestro de este tipo conlleva, habitualmente, el desembolso de 9.422 euros. El fuego se sitúa como el tercer percance por gravedad en términos unitarios. De media, un incendio ocurrido en una factoría supone la entrega de 9.095 euros por parte de la compañía de seguros.