
AGERS comparte una primera reflexión respecto al gran apagón sufrido ayer y ofrece a las empresas orientaciones prácticas.
Causas y consecuencias
Aunque las causas exactas aún están bajo investigación, desde AGERS insistimos en la importancia de no precipitar conclusiones. Hasta el momento no se ha determinado con certeza el origen del fallo, y resulta fundamental mantener una postura de prudencia mientras se esclarecen los hechos. Solo con un análisis completo podremos entender el alcance real del suceso y prevenir futuras incidencias.
Impacto en los seguros
En la mayoría de las pólizas de interrupción de negocio, existe una franquicia temporal de dos días, lo que significa que pérdidas derivadas de paradas inferiores, como las nueve horas del apagón de ayer, no serán indemnizables salvo en contratos que prevean una franquicia económica específica.
Respecto a las mercancías, como productos congelados, el corto espacio de tiempo ha evitado una descongelación completa, por lo que en muchos casos podrán seguir siendo comercializados tras verificaciones oportunas.
Recomendaciones
Evaluación periódica de riesgos críticos: no solo en infraestructuras propias, sino también en servicios externos esenciales como la energía, las telecomunicaciones y el transporte.
Planes de continuidad de negocio actualizados: que contemplen protocolos de actuación frente a interrupciones súbitas de suministro.
Seguros adecuados: revisar las coberturas de interrupción de negocio, considerando cláusulas específicas que cubran pérdidas por cortes de energía de breve duración.
Diversificación y autonomía energética: valorar alternativas como sistemas de respaldo (generadores propios, baterías) especialmente en sectores críticos como alimentación, logística o sanidad.