
La implantación de Verifactu, la nueva normativa de facturación electrónica impulsada por la Agencia Tributaria, ha iniciado su cuenta atrás y amenaza con dejar fuera de la legalidad a miles de empresas, autónomos y desarrolladores de software que aún no han adaptado sus sistemas. Los expertos ya hablan de un auténtico “apagón fiscal” si no se toman medidas urgentes.
Verifactu obliga a emitir facturas conforme a unos requisitos técnicos y legales muy específicos, y establece distintas fechas límite: el 29 de julio de 2025 para fabricantes de software, enero de 2026 para personas jurídicas y julio de 2026 para personas físicas. A partir de esos plazos, quien no cumpla con la normativa no podrá facturar de forma regular y se expondrá a sanciones que pueden alcanzar los 150.000 euros.
Isabel Nogales, directora de fiskaly Iberia, empresa especializada en cumplimiento fiscal digital, advierte: “Dejar la adaptación para el último momento dispara el riesgo de errores, parones en la facturación y multas. Verifactu no es un simple ajuste técnico; requiere planificación, pruebas y, en muchos casos, desarrollos específicos según el sector o régimen fiscal”.
Una última oportunidad: periodo de pruebas de Verifactu hasta 2026
La Agencia Tributaria ha habilitado un periodo de pruebas hasta enero de 2026. Durante este tiempo, no se penalizarán errores en el envío de facturas Verifactu, siempre que se subsanen y documenten correctamente. Nogales insiste: “La ventana para detectar y corregir fallos sin consecuencias económicas es ahora. Aprovechar este periodo de transición es clave para minimizar riesgos”.
El reto de testar en producción real
Una de las novedades más importantes es que, desde el 29 de julio de 2025, todo software de facturación nuevo —o versiones actualizadas del ya existente— deberá cumplir con Verifactu desde el primer día. Por eso, los expertos recomiendan hacer pruebas en entornos de producción reales. “Solo así se garantiza que los sistemas funcionen en el día a día y evitamos sorpresas desagradables”, explican desde fiskaly.
Para facilitar este proceso, fiskaly ha lanzado el acceso gratuito a su API Verifactu (SIGN ES), pensada para desarrolladores, pymes, autónomos y franquicias. Su objetivo: permitir una transición sin estrés, detectando y corrigiendo posibles incidencias antes de que la norma sea obligatoria.
Prepararse es ganar en seguridad y competitividad
La entrada en vigor de Verifactu representa un cambio profundo en la forma en que empresas y profesionales gestionan su facturación. Anticiparse a las fechas límite no solo es fundamental para evitar sanciones, sino también para asegurar la continuidad del negocio y mantener la confianza de clientes y proveedores.
“El momento de actuar es ahora. Las empresas que se preparen con tiempo afrontarán este cambio con tranquilidad, seguridad y una clara ventaja competitiva”, concluye Isabel Nogales.