
Aon ha anunciado una inversión estratégica en eMed Population Health, Inc., empresa emergente especializada en programas de salud basados en terapias GLP-1. Con esta alianza, ambas compañías buscan ampliar el acceso de los empleados a tratamientos innovadores para la obesidad, mejorar la adherencia y retención de los pacientes y, al mismo tiempo, generar ahorros en costes de salud a largo plazo.
La inversión llega tras el lanzamiento del programa de gestión de peso con GLP-1 para la plantilla de Aon en Estados Unidos, desarrollado por eMed. En apenas seis meses, más de 1.200 empleados se han inscrito en la iniciativa, logrando una pérdida media de 10 kilos y un índice de retención del 95%, lo que refleja la efectividad y sostenibilidad del modelo.
La plataforma digital de eMed combina diagnósticos en el hogar, pruebas supervisadas, prescripción médica guiada por clínicos y soporte continuo para garantizar la adherencia al tratamiento. Con el apoyo de Aon, la compañía podrá ampliar su alcance a más empresas y pacientes en todo el mundo.
Apuesta de Aon por la salud
Lisa Stevens, directora de Personas y directora administrativa de Aon, destacó que incluir la cobertura GLP-1 en la estrategia de beneficios para empleados ha tenido un impacto transformador:
“Este acuerdo nos permite ofrecer una solución global enfocada en la adherencia a la medicación, que ayudará a los empleadores a reducir costes sanitarios a largo plazo y a mejorar la calidad de vida de sus trabajadores”.
Por su parte, Linda Yaccarino, CEO de eMed Population Health, subrayó que la colaboración supone un hito para la compañía:
“Es una alianza que valida y acelera nuestra misión de ofrecer una atención eficaz y sostenible, con un enfoque diferenciado que mejora la vida de las personas mientras optimiza los costes para las empresas”.
Aon refuerza así su apuesta por las soluciones integradas de salud poblacional, combinando innovación tecnológica, análisis de datos y asesoramiento especializado. En abril, la firma ya había publicado un estudio de varios años sobre reclamaciones sanitarias en EE. UU., que evidenció el potencial transformador de las terapias GLP-1 en el tratamiento de la obesidad y otras enfermedades crónicas.