
Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica, las inundaciones son las catástrofes naturales más frecuentes y costosas en España, representando el 65% de los daños indemnizados por riesgos extraordinarios. ADT ofrece consejos prácticos para actuar antes, durante y después de una inundación.
El aumento de meteorológicos extremos —como los incendios o las inundaciones— han incrementado la preocupación de los ciudadanos por la posibilidad de sufrirlos en sus hogares.
Según el último barómetro del CIS sobre protección civil de marzo de 2025, el 53,2% de los españoles se muestra «bastante» o «muy» preocupado ante la posibilidad de verse afectado por una catástrofe natural (inundaciones, incendios, sequías, temporales, etc.), y un 60,5% cree que podría ocurrir en su propio domicilio. Estas cifras han crecido enormemente en los últimos 10 años, ya que, en 2011, la mitad de los españoles (51,2%) estaba poco preocupada por este tema, y solo el 16,5% creía probable ser víctima de una catástrofe natural.
Qué cubren los seguros de hogar
Si se es víctima de una catástrofe natural, es importante conocer qué cubren los seguros de hogar. Por ejemplo, en caso de inundación, las pólizas suelen incluir daños por agua causados por reventones de tuberías, filtraciones externas o desbordamientos leves, siempre que la vivienda esté bien sellada. Sin embargo, cuando se trata de fenómenos meteorológicos extremos, como el desbordamiento de ríos o lluvias torrenciales, la responsabilidad recae en el Consorcio de Compensación de Seguros, siempre que el afectado tenga contratado un seguro de hogar con cobertura de daños materiales.
Cómo protegerse en caso de inundación
Las inundaciones pueden tener múltiples orígenes: desde fenómenos meteorológicos extremos hasta problemas domésticos como fugas de agua. En cualquier caso, saber cómo actuar puede marcar la diferencia. Los expertos en seguridad de ADT recomiendan seguir estas pautas antes, durante y después de una inundación.
Antes de la inundación:
- Revisar y limpiar tejados, canalizaciones y desagües para garantizar un correcto drenaje.
- Sellae posibles filtraciones en ventanas, puertas y paredes exteriores con materiales impermeables.
- Retirae objetos del exterior que puedan ser arrastrados por el agua, como muebles de jardín o macetas.
- Mantenerse informado de las predicciones meteorológicas y sigue las recomendaciones de las autoridades.
- Instalar sistemas electrónicos de detección temprana ante inundaciones, que alertan automáticamente ante la presencia de agua en zonas críticas del hogar.
Durante la inundación:
- Desconectar la electricidad y el gas si es seguro hacerlo, evitando el contacto directo con el agua.
- Evacuar sótanos y plantas bajas lo antes posible, trasladando personas y objetos de valor a zonas más altas.
- Alejarse de ríos, arroyos y zonas bajas y evita transitar por áreas inundadas. Las corrientes pueden ser más peligrosas de lo que parecen o arrastrar objetos peligrosos.
- No intentar cruzar zonas inundadas ni a pie ni en vehículo; incluso con poca profundidad puede ser peligroso.
- Seguir las instrucciones de las autoridades locales y priorizar la seguridad personal sobre los bienes materiales.
Después de la inundación:
- No regresar a casa hasta que las autoridades confirmen que es seguro hacerlo.
- Desechar alimentos y bebidas que hayan estado en contacto con el agua contaminada.
- Documentar los daños con fotografías y vídeos para gestionar reclamaciones con tu aseguradora o el Consorcio de Compensación de Seguros.
- Limpiar y desinfectar las zonas afectadas utilizando el equipo de protección adecuado, como guantes y botas impermeables.
- Consultar con profesionales para evaluar posibles daños estructurales antes de realizar reparaciones.
José González Osma, director general de ADT
«Las inundaciones son eventos impredecibles. En el caso de fenómenos como la Dana de Valencia, la prevención y saber cómo actuar puede ser clave. Sin embargo, cuando la inundación es progresiva, existen sistemas que pueden ayudarnos. El detector de inundaciones de ADT permite, gracias a una sonda a nivel de suelo, alertar de forma temprana y automática ante la presencia de agua en zonas críticas de la casa, incluso cuando la alarma no está activada. Estos sistemas permiten reaccionar a tiempo y tener margen para evitar daños mayores”.