
La inflación y el encarecimiento de la vivienda impulsan a las familias españolas a replantear qué seguros son esenciales para proteger la economía doméstica. La pérdida de ingresos por incapacidad o fallecimiento se perfila como el riesgo más desatendido en la protección financiera de los hogares españoles.
Proteger la economía familiar: los seguros que no pueden faltar
La inflación persistente, el encarecimiento de la vivienda y la incertidumbre económica han puesto a las familias españolas ante un dilema recurrente: cómo proteger su estabilidad financiera sin disparar el gasto en seguros que quizá no sean imprescindibles. La clave, coinciden los expertos, está en diseñar una “arquitectura de protección” adaptada a la realidad de cada hogar, combinando seguridad y eficiencia.
Manuel Alonso, director comercial de OVB España
“Una familia media en España necesita cubrir tres grandes riesgos: salud, patrimonio y capacidad de ingresos. Lo importante no es tener muchos seguros, sino tener los correctos y con las coberturas adecuadas. La sobreprotección cuesta dinero; la infraprotección, genera riesgos; el equilibrio y la protección adecuada en cada caso otorga tranquilidad”.
Salud: rapidez y prevención como inversión
El sistema público de salud español sigue siendo uno de los más valorados del mundo, pero la saturación y las listas de espera han impulsado la contratación de pólizas privadas. Según datos de ICEA, el ramo de salud creció un 7,1% en 2024 y ya lo tiene contratado más de una cuarta parte de la población.
Para Alonso, un seguro de salud bien diseñado no sustituye al sistema público, sino que lo complementa. “Permite acceder más rápido a un diagnóstico, elegir especialistas y disponer de una cobertura preventiva que, a medio plazo, reduce el impacto económico de una enfermedad. La prevención no solo protege la salud, también protege el bolsillo”.
Protección del hogar: mucho más que cumplir con el banco
En España, cualquier vivienda con hipoteca debe estar asegurada, pero no todas las pólizas son iguales. Muchas familias asumen que el seguro obligatorio cubre cualquier incidencia, cuando en realidad su alcance puede ser muy limitado.
“Un seguro de hogar completo debería cubrir continente, contenido y responsabilidad civil. A nuestros clientes siempre les recordamos que conviene revisar periódicamente el valor asegurado para evitar dos riesgos: pagar de más en caso de “sobreseguro” o quedarse corto en caso de siniestro si se incurre en “infraseguro”, explica Alonso.
Recuerda que el seguro de hogar no solo protege frente a incendios o robos: “Existen coberturas para daños por agua, fenómenos atmosféricos o incluso asistencia urgente, que pueden evitar un desembolso imprevisto y elevado”.
Ingresos y vida: el eslabón olvidado
Uno de los riesgos más infravalorados es la pérdida de la capacidad de generar ingresos. El fallecimiento o incapacidad de la persona que aporta la mayor parte de la renta familiar puede provocar un desequilibrio grave en la economía doméstica.
“Un seguro de vida con un capital suficiente o una póliza de incapacidad laboral son herramientas que pueden marcar la diferencia entre mantener el nivel de vida o caer en una espiral de deudas. En OVB defendemos ante nuestros clientes que una buena previsión puede evitar que tu vida dé un giro drástico que podría haberse evitado”, advierte Alonso. “Aquí no hablamos de rentabilidad, hablamos de estabilidad”.
La cobertura debe calcularse en función de los ingresos, las deudas y las cargas familiares, y revisarse si cambia alguno de estos factores.
Ajustar y revisar: la regla de oro
En OVB insisten en que un plan de seguros no es algo que se contrata y se olvida. La vida cambia y con ella deben cambiar las coberturas. La composición familiar, el nivel de ingresos, el patrimonio o incluso la ubicación de la vivienda son factores que pueden dejar obsoleta una póliza.
“No es lo mismo una familia con hijos pequeños que una con hijos independientes, ni vivir en un piso urbano que en una casa en el campo. Revisar la cartera de pólizas una vez al año es tan importante como contratar de manera correcta los seguros que necesites”, concluye Alonso.
Labor de un consultor financiero profesional
En un mercado con más de 200 aseguradoras y miles de productos, la tentación de acumular coberturas es alta. La labor de un consultor financiero profesional como los de OVB España, consiste en filtrar, comparar y ajustar, con una premisa clara: la protección debe ser suficiente, eficiente y sostenible. En un momento en que el coste de vida sigue tensionando los presupuestos, esa combinación puede marcar la frontera entre la seguridad y la vulnerabilidad económica.