
100 mil pisos para jugar, el programa que sustituye suelos de tierra por hormigón en los hogares vulnerables, gana el Premio al Mejor Proyecto por su Impacto Social que otorga Fundación Mapfre.
Fundación MAPFRE ha concedido a 100 mil pisos para jugar el Premio al Mejor Proyecto por su Impacto Social, un galardón dotado con 40.000 euros que Fundación MAPFRE concede anualmente para reconocer la iniciativa que haya generado mayor impacto en la sociedad en distintos ámbitos.
100 mil pisos para jugar
Es un programa para sustituir los suelos de tierra de 100.000 viviendas por suelos de hormigón antes de 2028 en todo América Latina y el Caribe. En estas regiones, más de 50 millones de personas viven en condición de pobreza en pisos con suelo de tierra, una situación que afecta directamente su salud, su bienestar y sus oportunidades de desarrollo. Se trata de más de 10 millones de viviendas en condiciones inadecuadas, especialmente en zonas rurales y urbanas marginales.
esde su puesta en marcha en 2022, el programa ha sustituido 19.653 suelos de tierra, beneficiando a 98.265 personas en 14 países. En República Dominicana, desde donde se ha presentado la iniciativa al premio, más de 69.000 familias aún viven en casas con suelos de tierra, se han construido 3.200 suelos nuevos, impactando positivamente a 9.927 personas en 120 comunidades.
No es solo una transformación física de las viviendas, sino un enorme impacto positivo en la salud, la estabilidad económica y el bienestar emocional de las familias.
100 mil pisos para jugar nace de la mano de Hábitat para la Humanidad y la Federación Interamericana del Cemento (FICEM). Para la construcción de los nuevos suelos, se emplea hormigón de baja huella de carbono, producido localmente con materiales reciclados, lo que reduce las emisiones de CO2, genera empleo comunitario y fortalece las viviendas frente a desastres naturales.
Beneficios para la salud, la economía y el bienestar social
El problema de los suelos de tierra no es aislado y sigue siendo uno de los reflejos más evidentes de la pobreza de la región. Según datos censales, más de 2,4 millones de viviendas en Perú (31,8%), 843.958 en Guatemala (26,5%) y 392.200 en Nicaragua (29,6%) se encuentran aún en estas condiciones. A ellas se suman países como Honduras, con 422.871 viviendas (23%), y Bolivia, con 619.160 hogares (18,5%). Cifras que se traducen en un riesgo para la salud pública, el desarrollo infantil y la calidad de vida de millones de personas.
Según estudios realizados por Hábitat para la Humanidad tras la puesta en marcha de 100 mil pisos para jugar, las familias que recibieron un piso experimentaron una reducción del 79% en los gastos médicos (reducción del 78% en las infecciones parasitarias en niños, 49% en diarreas y 81% en anemia).
También mejoraron un 20% su estabilidad financiera, incrementaron el 12% en la inversión en el hogar, una satisfacción con el suelo un 239% superior, y un 25% más de satisfacción con la vivienda. En cuanto a la salud mental y emocional, se registró una disminución del estrés y una mejora de la autoestima asociada a contar con una vivienda más digna y segura. Los menores aumentaron un 80% sus horas de juego dentro del hogar, y se redujo un 15% el absentismo escolar, favoreciendo el desarrollo cognitivo hasta en un 96%.
100.000 suelos de hormigón para 2028
Alcanzar 100.000 suelos de hormigón construidos para 2028 es un compromiso con la dignidad, la salud y el desarrollo humano. Cambiar un suelo de tierra polvoriento por uno firme es el primer paso hacia un hogar más saludable, un entorno más digno y un futuro más justo para miles de familias.
El origen del cambio
Hábitat para la Humanidad es una organización sin fines de lucro presente en más de 70 países, que ha permitido a más de 46 millones de personas acceder a una vivienda digna desde 1976. FICEM, por su parte, reúne a las empresas de cemento de la región y lidera iniciativas de construcción sostenible y socialmente responsable.
Pisos S3
Juntos ya lanzaron, en 2021, la iniciativa Pisos S3, que buscaba crear espacios Saludables, Seguros y Sostenibles (S3). Su primer piloto se realizó en Guatemala en 2021, en el municipio de San Juan de Sacatepéquez, donde 32 familias vieron mejorar su calidad de vida y, además, se generaron 24 empleos temporales para la construcción. Gracias al respaldo de 84 aliados estratégicos (empresas privadas, gobiernos, universidades y ONGs) y más de 1.500 empleados, la iniciativa se ha replicado en varios países de Latinoamérica y asentó las bases para crear 100 mil pisos para jugar.