Unos buenos hábitos de vida pueden reducir a la mitad la probabilidad de desarrollar alzhéimer

Unos buenos hábitos de vida pueden reducir a la mitad la probabilidad de desarrollar alzhéimer

Hábitos de vida saludable, como dieta mediterránea y ejercicio, pueden reducir hasta un 50 % el riesgo de desarrollar alzhéimer, según expertos en neurología.Los avances en biomarcadores sanguíneos buscan un diagnóstico temprano de la enfermedad de Alzheimer antes de que aparezcan síntomas evidentes.


El alzhéimer es la primera causa de demencia en los países desarrollados y genera un importante impacto personal, familiar y sociosanitario, tanto por su frecuencia como por ser una de las causas más habituales de dependencia y discapacidad en el adulto.

Día Mundial del Alzhéimer

Cada 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzhéimer para recordar a la opinión pública la trascendencia personal, familiar, social y sanitaria de esta patología, en la que se investiga incesantemente. No obstante, hoy la comunidad sanitaria sigue sin disponer de unas pruebas diagnósticas que permitan una identificación temprana de la misma ni de un repertorio terapéutico que logre curarla o retrasar su avance, una vez instaurada.

Reducir a la mitad el riesgo

Sin embargo, sí hay algo que cada persona, de manera individual, puede llevar a cabo para plantar cara a este tipo de demencia. «Aunque no existe una fórmula mágica que podamos aplicar para prevenir la enfermedad de Alzheimer (contra el envejecimiento no podemos hacer nada), sí está demostrado que los hábitos de vida saludable reducen de manera muy importante el riesgo de padecer esta patología: casi uno de cada dos casos de alzhéimer es atribuible a factores evitables», pone de manifiesto el Dr. Alfredo Rodríguez-Antigüedad, especialista en Neurología de la Clínica IMQ Zorrotzaurre.

Según detalla el especialista, la dieta mediterránea, rica en aceite de oliva, pescado, frutas y verduras, se asocia con menor riesgo de esta demencia. «Vigilar la dieta tanto en calidad como en cantidad, el ejercicio físico regular, mantener la mente activa, cuidar la salud cardiovascular y alimentar los vínculos sociales son nuestras mejores herramientas de prevención frente al alzhéimer», recalca el neurólogo.

Objetivos: diagnóstico y tratamiento

Pero reducir a la mitad algo muy grande, sigue dejando algo “demasiado grande”, hablando en términos de salud. Por ello, la comunidad científica está volcada en el desarrollo de biomarcadores en sangre que permitan una detección de la enfermedad antes de que dé síntomas y de fármacos que, en estadios tempranos, permitan la ralentización de esta patología.

«Es muy probable que en un futuro cercano podamos confirmar el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer con un simple análisis de la sangre, incluso antes de que aparezcan los síntomas evidentes de demencia. Estos biomarcadores, una vez desarrollados y validados, deseamos que puedan incorporarse cuanto antes al ámbito clínico».

Pero los beneficios de un diagnóstico precoz sin un tratamiento no alcanzarían el primer objetivo que tienen entre manos los científicos, que es, al menos, ralentizar la progresión de la enfermedad, una vez detectada, para seguir trabajando hasta lograr su cura.

«Los diferentes ensayos desarrollados hasta la fecha han ayudado al desarrollo de nuevas líneas de investigación, y es muy probable que en los próximos años dispongamos finalmente de medicamentos que consigan frenar la evolución de esta enfermedad», apunta el neurólogo de IMQ. La curación del alzhéimer se sigue situando en el largo plazo.

Fases de la enfermedad

Las personas que desarrollan alzhéimer pasan habitualmente por tres fases:

  1. Una primera, cuyos síntomas son la pérdida de memoria y la desorientación temporal y espacial.
  2. Una segunda, donde se constata la pérdida de fluidez en el uso del lenguaje, dificultad para vestirse y la necesidad de ayuda constante para realizar actividades cotidianas.
  3. Y una más avanzada, donde la incapacidad es grave. La persona enferma no puede valerse por sí misma, aparece la incontinencia urinaria y fecal, y se da un aumento progresivo de la rigidez muscular, de manera que el paciente precisará una silla de ruedas para, posteriormente, ser encamado.

Factores de riesgo

En cuanto a los factores de riesgo relacionados con la enfermedad de Alzhéimer, se pueden citar los vasculares (factores de riesgo cardiovascular), la herencia genética, la existencia de traumatismos craneales previos, el sexo (las mujeres parecen ser más propensas que los varones) y, sobre todo, la edad (a mayor edad, mayor riesgo).

IMQ se suma a la campaña «Tu voz puede marcar la diferencia»

MQ ofrecerá gratuitamente a todos sus clientes la posibilidad de realizarse un test online que, combinando el análisis de la voz y del lenguaje, proporciona en tan solo 60 segundos y con una precisión superior al 90%, la detección en fases tempranas del deterioro cognitivo, facilitándose posteriormente un informe con el resultado de las pruebas.

Cada 3 segundos una persona en el mundo desarrolla demencia y solo el 18% de las diagnosticadas anualmente lo han sido en etapas tempranas cuando uno de cada 3 casos se podría prevenir solo con adoptar hábitos saludables.

El sistema de análisis utilizado por AcceXible se ha desarrollado como resultado de una serie de ensayos clínicos y cuenta con la garantía del marcado CE de producto sanitario.

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