El 35 % de los españoles prioriza la seguridad frente al fraude al elegir una entidad financiera

El 35 % de los españoles prioriza la seguridad frente al fraude al elegir una entidad financiera

Un tercio de los consumidores de nuestro país sitúa la protección contra el fraude como su principal inquietud a la hora de realizar una transacción financiera. FICO identifica el equilibrio entre rapidez, seguridad y experiencia digital como clave para fidelizar clientes y reducir el abandono en procesos financieros en línea.


El equipo de lucha contra el fraude en una entidad financiera o en un comercio suele considerarse una necesidad operativa para reducir las pérdidas. Sin embargo, según un estudio de FICO, el departamento de fraude puede ser un revulsivo para atraer nuevos clientes y generar confianza entre los existentes.

Datos del análisis de FICO en mayo de 2025

Más de un tercio (35 %) de los encuestados españoles señaló que una buena protección contra el fraude es su principal inquietud a la hora de confiar en una entidad, y un abrumador 71 % la situó entre las tres más importantes.

La autenticación biométrica está ganando la confianza de los consumidores españoles para reducir el fraude

Con métodos como huellas dactilares, reconocimiento facial y escaneo de iris, considerados tanto seguros como fáciles de usar. A medida que estas tecnologías evolucionan, las contraseñas tradicionales se perciben cada vez como menos fiables. Este cambio refleja una preferencia creciente por una seguridad más personal y difícil de falsificar. La biometría es la opción de seguridad favorita: el 29 % de los consumidores españoles prefiere usar huellas dactilares, mientras que el 43 % escoge el escaneo de iris como la forma más segura de realizar pagos en línea.

La experiencia es clave en las transacciones digitales

El 36 % de los consumidores españoles afirma que es más probable que abra una cuenta financiera de forma digital que hace un año. Y los que lo hacen esperan que el proceso de solicitud sea rápido: en general, las personas están dispuestas a responder entre 6 y 10 preguntas al abrir una cuenta digital, mientras que prefieren responder a no más de 5 preguntas al contratar una línea de teléfono móvil.

Si el proceso de verificación de identidad es demasiado difícil o lleva demasiado tiempo, abandonarán la solicitud. Casi una de cada cuatro personas abandonaría la apertura de una cuenta bancaria personal, y un 20 % dejaría de abrir una cuenta corriente si los controles de identidad fueran demasiado complicados o prolongados.

“Cuando la rapidez y la sencillez son clave para incorporar a nuevos clientes, es vital entender dónde y por qué las personas abandonan el proceso de alta”, asegura Miguel Carrilho, consultor principal en FICO. “Explorar comunicaciones bidireccionales, conversacionales y automatizadas que ayuden a los clientes a superar cualquier dificultad y les animen a completar el proceso de alta puede ser útil, pero no debemos olvidar una fricción adecuada que ayude a los clientes a sentirse protegidos mientras se mantiene el riesgo bajo control”.

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