
En el último número de la revista Seguros elEconomista, exploramos el impulso de los seguros eco para instalaciones de placas solares fotovoltaicas y de cargadores de coches eléctricos. A medida que crece su penetración en el mercado español, las compañías de seguros amplían su oferta. Además, analizamos las lecciones que ha aprendido el sector asegurador ahora que se ha cumplido el primer aniversario de la DANA, entre otros muchos contenidos relacionados con el sector asegurador.
¿Está protegida la energía verde que instalamos en nuestros hogares?
Las placas solares crecerán más de un 10% y los coches eléctricos alcanzarán el 60% de las ventas en 2035, Las nuevas instalaciones suponen nuevos riesgos para los hogares.
Un texto de Olga Juárez Gómez.
Cada vez más hogares españoles producen su propia energía. Placas solares, baterías y cargadores de vehículos eléctricos son ya una realidad en viviendas unifamiliares, y empiezan a serlo también en comunidades urbanas. Se habla mucho de sus ventajas, de su capacidad para reducir la factura de la luz o la dependencia del petróleo. Sin embargo, hay preguntas que apenas se plantean hasta que ocurre un imprevisto: ¿qué pasa si el viento arranca una placa, si un rayo daña el inversor, o si un cargador provoca un cortocircuito en el garaje? La respuesta suele estar en el seguro… pero no siempre de la forma que uno espera.
Mercado en expansión con riesgos emergentes
Según la consultora EUPD Research, el número de nuevas instalaciones fotovoltaicas aumentará más de un 10% en Europa en 2025. En paralelo, los coches eléctricos avanzan con paso firme, un estudio de Strategy& (PwC) prevé que llegarán al 40% de las ventas mundiales en 2030 y alcanzarán el 60% cinco años después. En Europa, las cifras son más ambiciosas aún, se espera que los eléctricos representen un 93% de las matriculaciones en 2035.
Este salto se explica por varias razones: la reducción del precio de las baterías (especialmente las de litio-ferrofosfato), la mejora de la autonomía de los vehículos (con densidades energéticas cercanas a los 400 Wh/kg) y el auge de las ayudas públicas. Pero todo crecimiento tecnológico conlleva nuevos escenarios de riesgo, y el seguro del hogar o del coche tal y como lo conocemos no siempre es suficiente.
Placas solares ¿qué cubre el seguro actual?
Instalar placas solares puede costar entre 4.000 y 12.000 euros según la capacidad y el equipo. Aunque los fabricantes ofrecen garantías amplias, estas suelen limitarse a defectos de fabricación o pérdida de rendimiento. Frente a eventos externos como granizo, robo, incendio o caída por viento, la protección corre a cuenta del seguro… si lo cubre.
Aquí empiezan los matices, algunas aseguradoras incluyen las placas como parte del continente (estructura de la vivienda), otras como contenido, y otras requieren declararlas específicamente para contemplarlas en la póliza. No todas lo hacen por defecto, y algunas exigen que la instalación haya sido realizada por un técnico autorizado.
Los riesgos típicos que cubren los seguros para placas solares son:
- Daños por fenómenos meteorológicos.
- Incendios y fallos eléctricos.
- Robos o actos vandálicos.
- Daños a terceros (por ejemplo, una placa que se desprende y cae sobre un coche vecino).
- Pérdida temporal de producción en algunos casos.
Si se trata de kits solares conectables a un enchufe (”plug and play”), la protección varía aún más en la distintas pólizas de seguros. Su instalación no exige siempre un técnico certificado, pero pueden estar excluidos de las coberturas si no forman parte del “continuo estructural” de la vivienda.
Cargadores eléctricos: punto ciego frecuente
El cargador doméstico para coche eléctrico, o “wallbox”, puede costar entre 500 y 1.500 euros. A pesar de ser un complemento fundamental para quienes apuestan por el vehículo eléctrico, su cobertura en seguros sigue siendo desigual.
En algunos casos el seguro del hogar incluye el cargador como “instalación fija”. En otros, se considera accesorio del propio vehículo eléctrico y queda cubierto por la póliza de automóvil. Pero no es una norma, ya que algunas compañías aseguradoras lo excluyen si no se declara o si se instala sin certificado de boletín eléctrico.
Esto deja un vacío que puede complicar los siniestros. Imaginemos un cortocircuito en el cargador que causa un incendio en el garaje. ¿Responde el seguro del hogar o el del coche?
El criterio general es que el seguro del elemento que provoca el daño responde primero, pero la práctica no siempre es directa. Si el cargador está considerado mobiliario fijo, su póliza de hogar puede cubrir tanto el propio daño como el perjuicio a terceros. Si no lo está, el incidente puede derivar en un conflicto entre compañías aseguradoras que se resuelve con peritajes y retrasos en la resolución del siniestro sufrido.
Eléctricos: seguro más caro y más complejo
Asegurar un coche eléctrico puede ser más caro que uno de combustión. Según datos de la OCU, las primas pueden alcanzar un 17% más de coste, y otras fuentes hablan incluso de un 30% en determinados casos.
Esto ocurre por varios motivos: las reparaciones requieren talleres especializados, las baterías son caras de sustituir, y el uso urbano (donde más circulan los vehículos eléctricos) eleva la probabilidad de verse envueltos en siniestros menores durante la circulación.
Pero las aseguradoras se están adaptando, y es… ¡Continúa leyendo en Seguros elEconomista!