Mirenchu del Valle analiza en ‘LíderesResponsables’ la función social del seguro y su papel en la estabilidad y protección ciudadana. La presidenta de UNESPA aborda la evolución del seguro hacia un modelo centrado en la prevención, la innovación y la atención al cliente.
Mirenchu del Valle, presidenta de UNESPA, ha participado en el último encuentro ‘LíderesResponsables’ para abordar, entre otros, la vocación social del seguro, la gestión de riesgos emergentes y el liderazgo responsable en las empresas. En la conversación, Del Valle ha destacado cómo los retos sociales se han convertido en factores determinantes para la competitividad empresarial y cómo el seguro actúa como una herramienta esencial de estabilidad, prevención y protección para la ciudadanía.
Fernando Ruiz, presidente de Fundación SERES
«Si hay un sector cuya razón de ser está profundamente ligada al valor social es el asegurador. Ha demostrado una enorme solidez incluso en momentos de crisis y mantiene siempre un propósito claro: proteger a las personas. Su actividad está conectada con aspectos esenciales de la vida —la jubilación, la vivienda, la salud— y su impacto social es mucho más amplio de lo que a veces percibimos».
«Desde SERES y hace más de 16 años apoyamos precisamente a la conexión entre el negocio y lo social, porque la empresa del futuro está centrada en las personas” ha añadido. Por su parte, Mirenchu del Valle ha puesto en valor la función social del seguro, subrayando que la conexión entre el negocio y lo social es hoy más evidente que nunca: “Los retos globales impactan directamente sobre el sector asegurador. Desafíos como el envejecimiento demográfico, el cambio climático o la transformación tecnológica implican de lleno al seguro. En un contexto de incertidumbre y cambio constante, el seguro aporta certeza. Nuestro objetivo es cerrar la brecha de protección”.
Función social del seguro y retos globales
Del Valle ha explicado cómo el sector asegurador ha respondido a los impactos de la DANA mediante medidas de acompañamiento, atención temprana y soluciones que buscan reducir los efectos económicos y emocionales de este tipo de eventos climatológicos. “Las inundaciones de Valencia nos han mostrado la relevancia de contar con protocolos automáticos de colaboración público-privada para dar una solución temprana a los asegurados, así como la importancia de estar asegurados y adecuadamente protegidos. Cuando se produce un suceso de gran impacto, el seguro es la mejor garantía de recuperación”.
Medición de la huella social y desafío de la longevidad
Otro de los puntos tratados ha sido la colaboración entre UNESPA y Fundación SERES en la medición y puesta en valor de la huella social del seguro. Del Valle ha subrayado cómo esta iniciativa evidencia el impacto positivo del sector en la vida de las personas, más allá de la actividad económica. Asimismo, ha abordado el reto de la longevidad, uno de los grandes desafíos sociales de España, y la necesidad de articular soluciones que acompañen a una población cada vez más longeva, diversa y con nuevas necesidades de protección.
Futuro del sector asegurador centrado en las personas
Mirenchu del Valle también ha reflexionado sobre el futuro del sector asegurador y su evolución hacia un modelo más centrado en las personas. Ha señalado que el incremento de riesgos globales —sociales, climáticos y tecnológicos— obliga a reforzar la prevención, a acompañar mejor a los asegurados y a innovar en productos y procesos para responder a los nuevos contextos.
“El seguro es la mayor plataforma de servicio que existe actualmente. Formamos parte de todo el ciclo vital de las personas y, por esta razón, damos acceso a servicios muy variados: atención sanitaria, talleres de automóviles, reparadores domésticos, abogados… Nuestras coberturas se adaptan a la realidad social. A esto se suma, además, una apuesta decidida por la digitalización que permite interactuar de manera continuada con nuestros asegurados”. En esta línea, ha destacado que estamos ante un sector asegurador que ha cambiado, más cercano a la ciudadanía, más transparente y consciente de su papel como garante de estabilidad social. Además, ser conscientes de los retos sociales genera propósito en la empresa”.
Liderazgo responsable y competencias de los directivos
La presidenta de UNESPA ha compartido su visión sobre el liderazgo responsable y las cualidades que deben definir a los directivos del futuro. “Los directivos encabezamos equipos de personas y, por esta razón, debemos ser capaces de motivar a nuestros colaboradores, ser honestos y claros en la comunicación, tener flexibilidad para adaptarnos al cambio y contar con una visión estratégica que nos permita identificar el rumbo a seguir a largo plazo, pero lo más importante, es liderar con el ejemplo”. Ruiz ha concordado en que “el nuevo liderazgo exige una combinación de visión empresarial, sensibilidad social, capacidad para anticipar riesgos y un compromiso firme con las personas”.