Sólo el 28% de los españoles ahorra de manera habitual para su jubilación, de acuerdo con el Estudio Anual de Preparación para la Jubilación 2015
V.M.Z.-Seguros TV
Es bueno mantener el debate de la sostenibilidad de las pensiones públicas y solicitar un mayor compromiso por parte de los ciudadanos y las empresas para poner en marcha mecanismos para complementar las pensiones, pero lo que de verdad es necesario es “instaurar el hábito de ahorrar en la sociedad”, señaló Jaime Kirkpatrick, consejero delegado de Aegon España durante la presentación de las principales conclusiones del Estudio Anual de Preparación para la Jubilación 2015 de la compañía, que resume en estas declaraciones a Seguros TV:
De acuerdo con el documento que elabora Aegon en base a encuestas, sólo tres de cada diez españoles (28%) ahorran de manera habitual para su jubilación.
“En España carecemos de una cultura del ahorro. Es evidente que son muy pocos los españoles que destinan de forma periódica parte de sus ahorros a la jubilación, lo que puede suponer un enorme problema para muchas familias en el largo plazo. Resulta fundamental que todos los actores sociales sigamos trabajando para fomentar el ahorro entre los ciudadanos, con el objetivo de que esta práctica se convierta en tendencia habitual dentro de la sociedad española”, explica Kirkpatrick.
Aegon divide a los españoles en dos perfiles, el ahorrador habitual y el ahorrador aspiracional. De acuerdo con los resultados del estudio, el ahorrador habitual suele ser hombre de 45 años con trabajo a tiempo completo y con unos ingresos anuales medios de 26.000 euros. Por su parte, el ahorrador aspiracional se identifica con una mujer de 37 años con trabajo a tiempo completo y con unos ingresos anuales medios de 16.300 euros.
Para el CEO de Aegon España, “el gran reto que debemos acometer es conseguir que los ahorradores aspiracionales, en su mayoría jóvenes y mujeres, pasen a ser habituales. Una de las conclusiones más importantes que arroja el estudio es que no existe una correlación directa entre ahorrador habitual y nivel alto de ingresos. Por tanto, es importante que los ciudadanos entiendan que, aunque sea mediante cantidades pequeñas, lo fundamental es dotar de periodicidad al ahorro de cara a la jubilación”.
Falta planificación
A pesar de que tres quintas partes (60%) de los españoles se sienten personalmente responsables de garantizarse unos ingresos suficientes durante la jubilación, solo la mitad (50%) es consciente de la necesidad de realizar una planificación económica para este período. De hecho, el 47% de la población española no tiene planificada su jubilación y sólo el 28% asegura tener algún plan por escrito.
“Una mala planificación financiera puede hacer que muchos ciudadanos utilicen sus ahorros antes de llegar a la jubilación, lo que puede suponer un enorme problema para aquellos que no cuenten con los ingresos suficientes para mantener un nivel de vida cómodo”, explica Jaime Kirkpatrick. “Son muchos los gastos imprevistos que pueden surgir durante este período y, por ello, contar con una buena proyección financiera nos permitirá evitar sobresaltos innecesarios.”
Además, el Estudio revela que el 65% de los españoles no tiene ningún plan alternativo en el caso de no tener trabajo antes de llegar a la edad de jubilación.
España, a la cola en la preparación para la jubilación
El Índice de Preperación para la Jubiación de Aegon (ARRI) mide el nivel de preparación de la ciudadanía de cara a este período, en base a seis estándares: responsabilidad, conocimiento, comprensión, planificación, ahorro y expectativa.
De los 15 países analizados este año, España está entre las regiones con una peor planificación de la jubilación, sólo por delante de Hungría y Japón. Con una puntuación de 5,1, casi un punto menos que la media global (5,9), los españoles se sitúan a la cola de países europeos, asíaticos y americanos en cuanto a la preparación de la etapa postlaboral.
Y son las generaciones más jóvenes el principal foco de conflicto. Dos tercios (68%) de los ciudadanos españoles creen que las generaciones futuras tendrán una jubilación en peores condiciones que las actuales. De hecho, sólo los trabajadores mayores de 40 años empiezan a tomar conciencia de la necesidad de ahorrar para la jubilación. Los jóvenes entre 20 y 39 años y las mujeres, afectadas por la necesidad de compaginar trabajo y familia, son los actores sociales más afectados a la hora de contar con recursos financieros para ahorrar de cara a la jubilación.
Perspectivas más positivas por la mejora económica
A pesar de la crisis de los últimos años, los españoles empiezan a tener una visión más positiva de la situación económica. El 38% de los españoles considera que la economía mejorará en los próximos doce meses y el 35% cree que sus finanzas personales también se incrementarán en el corto plazo.
Esta visión positiva también se traslada a la opinión que los españoles tienen del periodo de la jubilación. Cinco de cada diez (54%) aseguran que podrán jubilarse cuando lleguen a los 65 años y el 68% ve este periodo como una etapa positiva donde poder disfrutar de los viajes, la familia, nuevas aficiones o trabajo de voluntariado.
No obstante, la capacidad de tener los ingresos necesarios para disfrutar de esta etapa es una preocupación real para los hogares españoles. El 56% de los trabajadores no está seguro de que vaya a poder disfrutar cómodamente de la jubilación. Una preocupación que crece si nos centramos en las mujeres, ya que el 63% no confía en tener un retiro plácido.
Para Kirkpatrick, “la visión que los españoles tienen de la jubilación va en contraposición con su planifiación financiera. A diferencia de otros países de Europa, en España muchos ciudadanos están convencidos de que podrán dejar de trabajar al alcanzar la edad estipulada y mantener un ritmo de vida similar al de la etapa laboral. Sin embargo, es muy posible que muchos se vean obligados a trabajar más allá de los 65 años si quieren seguir disfrutando de un nivel de ingresos suficiente”.
La solución en manos de gobiernos, empresas e indivíduos
La situación actual demanda la necesidad de facilitar hábitos de ahorro entre los españoles. Las empresas, las instituciones públicas y los propios ciudadanos deben convertirse en líderes de este cambio. De hecho, el 49% de los españoles confiesa que estaría dispuesto a suscribir un plan de pensiones si la empresa para la que trabaja le ofrece esa opción.
“Creemos que es fundamental que las compañías den ejemplo, ya que pueden facilitar y promover el ahorro diseñando planes para la jubilación que hagan frente a las trabas al ahorro. Además, pueden promover una mejor salud entre los trabajadores mediante programas de bienestar que ayuden a reducir los costes de aseguración y aumentar la productividad”, comenta Jaime Kirkpatrick, CEO de Aegon.
Tan sólo el 21% de los encuestados asegura contar en su empresa con planes de pensiones con aportaciones de la compañía, mientras que el 16% confirma tener planes sin contribución de la empresa. Asimismo, sólo el 13% afirma tener material informativo suficiente para poder planificar correctamente su ahorro.