El sector asegurador atiende el enterramiento de casi 246.000 personas cada año
El seguro juega un papel protagonista en los sepelios en España. En 2014, el sector se hizo cargo del entierro de 245.629 personas. Es decir, el 62% de los fallecidos en el país el pasado año. Esta es una de las conclusiones que se desprenden de la última edición de la Memoria social del seguro elaborada por UNESPA.
La inmensa mayoría de las inhumaciones (163.310) se produjeron en la misma localidad donde ocurrió el fallecimiento. En 81.599 casos, un tercio del total, fue preciso trasladar el cadáver de una población a otra dentro del territorio nacional. Asimismo, hubo 720 personas que fallecieron en el extranjero y cuyos cuerpos fueron repatriados.
El seguro de decesos es, tras el de automóviles, el ramo con mayor capilaridad en España. No en vano, 20,9 millones de personas de los 46,5 millones de residentes en el país están protegidas por una de estas pólizas, de acuerdo con datos recabados por ICEA. Un 45% de la población.
Su implantación es particularmente destacada en Extremadura, donde el 65,5% de la gente se encuentra cubierta. Le siguen por relevancia Asturias (62,2%) y Andalucía (58,9%). Pero incluso en las regiones donde el seguro de decesos tiene un peso comparativamente bajo, su presencia sigue siendo perceptible. Es el caso de La Rioja (27,1%), Navarra (21,6%) y Baleares (21,3%).
El seguro de decesos se caracteriza por su vocación de prestación de servicio. Los siniestros supusieron el pago por parte de las entidades aseguradoras de 753 millones de euros el pasado año. La mayor parte de este importe fue entregado a empresas funerarias.