Las incidencias por robo y pérdida del móvil suponen el 11% y julio y agosto son los meses en los que se registra un mayor número de casos
Según la información recopilada en 2015 por CPP España, compañía especializada en la gestión de seguros para teléfonos móviles, a través del análisis de los datos de las pólizas gestionadas durante este periodo, el 89% de las incidencias tramitadas correspondieron a daños accidentales del terminal, seguidos por los casos de pérdida y robo que ascienden a un 11% del total. Dentro de la categoría de daños accidentales, los más habituales son debidos a las caídas y golpes con rotura de pantalla, con un 36% del global de daños, le siguen el contacto con líquidos y la exposición al calor.
Los datos recopilados por CPP España también ponen de manifiesto que existe una época del año en la que se concentra la mayor parte de las incidencias: se trata de los meses de julio y agosto, coincidiendo con el periodo vacacional más extendido en España. Solo en estos dos meses se registra casi un 20% del total de casos.
Respecto a la distribución por sexos, el 60% de los siniestros son de terminales cuya titularidad corresponde a hombres, frente a un 40% de mujeres. Asimismo, desde CPP han detectado que algo más de 6 de cada 10 casos pertenecen a terminales de gama alta ya que acumulan un 61% de las incidencias; muy por encima de la gama media con el 34% de las mismas y el escaso porcentaje del 5% correspondiente a terminales de gama baja.
Si atendemos a las cifras registradas por comunidades autónomas, las que presentan un mayor porcentaje de incidencias respecto al total de pólizas gestionadas por CPP España son Extremadura, Galicia y La Rioja. Por el contrario, a la cola en el número de declaraciones de incidencias registradas en 2015, se encuentran Canarias, Cantabria y Asturias.
Consejos para proteger el teléfono móvil
- Utiliza una funda resistente. La mejor opción es elegir aquellas que protegen laterales y esquinas y, a ser posible, que cubran también la pantalla, elemento más sensible del terminal. Los protectores de pantalla también son una opción pero su capacidad protectora es menor.
- Para proteger tu teléfono del líquido, la mejor alternativa es mantenerlo completamente alejado de éste, pero si aun así alguna vez se derrama algo sobre el terminal, desmóntalo y déjalo secar durante 24 horas antes de volver a encenderlo.
- No expongas tu teléfono al sol de manera directa ni a grandes fuentes de calor como radiadores o chimeneas. Si el sistema se sobrecalienta, el terminal tiene muchas posibilidades de fallar.
- Cuando se trata de evitar el robo, la mejor manera es guardar el teléfono en un lugar seguro y de difícil acceso. Además, cuando vayas a usarlo en un lugar público y concurrido, no dejes de echar un vistazo a tu alrededor.
- Bloquea la pantalla mediante código o patrón de bloqueo para que no pueda ser usado en caso de robo o pérdida.
- Conocer el código IMEI (el DNI de tu teléfono) es imprescindible tanto para cursar denuncia en caso de robo como para bloquearlo a distancia. Si no lo conoces, puedes teclear *#06# y tomar nota de las 15 cifras.
- Además del propio teléfono, un gran perjuicio en caso de extravío o robo del terminal es la pérdida de la información que almacenas en él. Para evitar que esto pase, haz copias de seguridad de manera frecuente.
Algunos casos curiosos
El equipo de CPP ha recopilado los daños accidentales más curiosos y en los que los usuarios de teléfonos móviles somos reincidentes. Es el caso de las caídas a la piscina o el mar cuando los teléfonos se usan junto al agua; de los terminales que acaban en el fondo del cubo de la fregona por pensar que hombro y oreja pueden ejercer de mano o de los teléfonos que salen despedidos en el transporte público tras un frenazo brusco.
#1 CHAPUZÓN VERANIEGO Usar el móvil cerca de la piscina no es buena idea. Sabemos que es difícil resistirse a la tentación de mantener una conversación relajada con los pies en remojo, pero el que puede terminar dándose un buen chapuzón es nuestro teléfono.
#2 CADA COSA EN SU BOLSILLO Una práctica tan aparentemente inofensiva como usar el WC mientras nuestro teléfono está alojado en el bolsillo trasero del pantalón se convierte en un movimiento de alto riesgo con el que con nuestro teléfono tendrá muchas papeletas para acabar en el fondo del inodoro.
#3 LIMPIEZA A FONDO Fregona en mano no solemos divertirnos; la cosa cambia si hablamos por teléfono mientras dejamos reluciente el suelo de la cocina. Sin embargo, es arriesgado pasar toda la responsabilidad de sujetar el móvil a nuestro hombro y nuestra oreja mientras hacemos fuerza para escurrir el mocho. El fondo del cubo de agua sucia no es el mejor final para un móvil…
#4 MÓVILES SIN CINTURÓN DE SEGURIDAD Si te mueves en transporte público, sabes que el tráfico urbano hace inevitables los frenazos en los autobuses. Si tú mismo peleas con uñas y dientes por encontrar un asidero que te libre de acabar en el suelo, ¿por qué cuando encuentras un asiento, te plantas los auriculares, abres tu libro y dejas tu móvil apoyado sobre la piernas? Un simple frenazo convertirá al teléfono en un objeto volador no identificado.
#5 GUERRA DE SELFIES Desde que la moda del selfie llegó a tu vida, estás empeñado en que los tuyos sean los mejores, los más originales… Quieres que tus amigos y seguidores en las redes sociales no se pierdan detalle de ese paisaje magnífico en el que te encuentras pero piensa que por mucho que te retuerzas para hacerlo, puede que lo único que consigas es que el móvil o tú mismo acabéis necesitando una reparación.
#6 ¡BARES, QUÉ LUGARES! Si una barra de bar es un espacio de alto riesgo para cualquier objeto sensible al líquido, ¿por qué iba a serlo menos para tu teléfono? Un mal gesto al apoyar un vaso o una copa o un giro inesperado por parte de quien esté a tu lado pueden acabar con líquido derramado sobre la barra, así que tal vez ésta no sea el mejor lugar para dejar tu móvil mientras llega la llamada o el mensaje de ese amigo que se retrasa.