En la jornada se analizaron los riesgos y amenazas emergentes para la seguridad cibernética
La nueva era digital está condicionada por riesgos cada vez más significativos y complejos, cuya gestión ha dejado de ser un aspecto exclusivamente tecnológico para pasar a ser un pilar estratégico del negocio. Los recientes ciber ataques han confirmado las previsiones de que 2017 iba a ser el año en que los riesgos cibernéticos y digitales se consolidarían como una de las principales amenazas para las empresas y tras WannaCry, es indiscutible que los directivos deben dar máxima prioridad a su gestión.
Éstas son algunas de las principales conclusiones de la jornada Ciber seguridad: Riesgos y Amenazas emergentes, organizada por Aon junto al Instituto Nacional de Ciber seguridad (Incibe) y el Parque Científico y Tecnológico de Bizkaia.
Tras la intervención de Luis Hidalgo, director de relaciones institucionales de Incibe, que hizo un repaso de la situación actual y su impacto en ciudadanos y empresas, fue el turno de Carmen Segovia, directora ciber riesgos de Aon Risk Solutions.
Segovia destacó la importancia de gestionar los riesgos cibernéticos desde tres perspectivas: inversión en ciber seguridad, desarrollo de políticas de cumplimiento normativo e implementación de un programa de seguro adecuado.
Iñaki Tellería, especialista líneas financieras de Aon, insistió en la transferencia del riesgo como herramienta de mitigación de la pérdida económica. “Es clave, y más en un momento como el actual, que las empresas conozcan cómo el seguro de ciber riesgos cubre muchos de los gastos en los que van a tener que incurrir para poner fin a la brecha de seguridad que provoca estas situaciones”.
Los expertos destacaron las consecuencias de WannaCry pero también recordaron que con anterioridad a este ataque masivo ya se estaban produciendo numerosos ciberataques en España, con distintos ejemplos de casos ocurridos recientemente. Indicaron asimismo que estos ataques son cada vez más sofisticados, explicando los métodos más utilizados en la actualidad como el ransomware o el fraude de ingeniería social.