QBE asesora a las empresas para proteger su cadena de suministro



La aseguradora ayuda a las compañías a mitigar los efectos de una posible interrupción del suministro

La aseguradora y reaseguradora QBE European Operations (QBE) ha desarrollado el informe Riesgos de la Cadena de Suministro. Lo ha hecho “consciente del impacto negativo que tienen los fallos en la cadena de suministro, debidos a la interrupción de la producción por falta de materias primas, incumplimiento de contratos, o la producción de baja calidad, defectuosa e incluso peligrosa. Esto puede derivar en la retirada de producto, daño a la marca y reputación corporativa, así como en pérdidas financieras”.

Se trata de una herramienta sencilla con la que QBE quiere “ayudar a las empresas a analizar e identificar el mapa de riesgos de su cadena de suministro, asesorándoles para mitigar los efectos de una posible interrupción del suministro y gestionarlos de modo sostenible y a coste efectivo, protegiendo a sus clientes, su reputación y su futura rentabilidad”.

La gestión de la cadena de suministro es de por sí compleja. No solo depende de la optimización de costes, especialmente en momentos de incertidumbre ante hechos como el Brexit, un creciente proteccionismo y agitación política a escala global. Requiere también un plan de prevención que ayude a evitar imprevistos. Aunque la naturaleza y el alcance de este tipo de riesgos varían de un país a otro y de una compañía a otra, y pueden ir mucho más allá de los proveedores de primer nivel, un plan de actuación ayuda a controlarlos.

En este sentido, QBE recomienda elaborar un mapa de los riesgos asociados al negocio, un plan de crisis estratégico, contar con una protección contractual e invertir en la pronta recuperación de daños y la continuidad del negocio.

Para determinar los diferentes niveles de riesgos que afectan a las cadenas de suministro de las empresas en diferentes países europeos, QBE ha encargado a Opinium la elaboración del Supply Chain Risk Index. Este índice analiza en 15 países (Países Bajos, Suiza, Suecia, Luxemburgo, Dinamarca, Austria, Alemania, Irlanda, Bélgica, Francia, Portugal, Reino Unido, Italia, Grecia y España) 20 indicadores agrupados en cinco categorías (economía, infraestructuras, tecnología, medioambiente y política). También analiza su índice global de exposición al riesgo, cuya media europea es de 51 (en una escala de 0 a 100).

Por categorías, en el apartado de infraestructuras, cuya media europea es 50, España ocupa una posición destacada con una puntuación de 64 (solo por detrás de Países Bajos, Suiza y Francia). Es, por tanto, el cuarto país europeo con mejores infraestructuras, un transporte aéreo de alta calidad y muy buena red de carreteras. Además, este indicador analiza qué proporción de la población reside en áreas urbanas.

En lo relativo a tecnología, la puntuación de España es 48 y el índice global de ciberseguridad es más bien bajo (14), pese a que las empresas españolas parecen menos expuestas a posibles ataques a redes, vulnerabilidad y amenazas a la web (con 57, 57 y 64, respectivamente). Los países más vulnerables son, por este orden, Alemania, Portugal y Bélgica.

En cuanto a economía, cuya media europea es 50, nuestro país puntúa 19, por delante de Italia y Grecia. Este indicador considera diferentes factores tales como relaciones laborales, carga de procedimientos aduaneros, amplitud de la cadena de valor, importaciones procedentes de la UE, índice de competitividad global, ética y corrupción. Las empresas españolas están más expuestas a cuestiones relacionadas con la corrupción, una estrecha cadena de valor y un bajo nivel de importaciones desde la UE.

Las cuestiones relativas al medioambiente constituyen otro de los factores que determinan posibles riesgos para las compañías. España, con una puntuación global de 29 en esta categoría, es el país con mayor exposición a la sequía, representando menos riesgo las inundaciones y terremotos (43 en ambos casos).

Respecto a la política, categoría en la que la nación española puntúa 17, los factores que más pueden afectar a los mercados son la estabilidad política y el sistema legal del país (14 en ambos casos) y, en menor medida, los ataques terroristas (22). En esta materia, España se sitúa por delante de Italia, Francia y Grecia.

Estos datos ponen de manifiesto los múltiples factores de riesgo que las compañías tienen que afrontar hoy día para lograr sus objetivos corporativos. “En QBE llevamos muchos años analizando estas necesidades a escala global y desarrollando soluciones que les proporcione cobertura para proteger su cuenta de resultados”, señala Constanza Gállegos, directora general de QBE España y head of distribution Europe.

“Los resultados del Índice muestran que la interrupción de la cadena de suministro es una amenaza muy real para las compañías y el sector asegurador puede jugar un papel clave para ayudarlas a onocer su nivel de exposición y protegerse adecuadamente”, añade Gállegos.

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