La fundación analiza el panorama actual de las empresas gallegas
2018, Galicia y su tejido productivo inician “una nueva senda en la gestión del riesgo, que en el futuro repercutirá en la utilización de la industria aseguradora como instrumento de transferencia”.
¿Por qué este cambio de rumbo? La respuesta tiene su origen en Fundación Inade. En el año 2015, y por encargo de esta fundación, la Universidad de Santiago de Compostela realizaba un estudio para radiografiar a las empresas en materia de gestión de riesgos. Este mostraba cómo utilizaban al sector asegurador para transferirlos, para que al manifestarse “produjeran el menor impacto posible en sus cuentas de resultados y así poder dar continuidad a los proyectos empresariales, conservar los puestos de trabajo y fomentar el empleo. En definitiva, crear riqueza”.
La información, en este caso, circunscrita a la comunidad autónoma gallega, dejaba un pronóstico reservado. Sólo una de cada diez empresas destina recursos específicos a gestionar sus riesgos, en su mayoría por obligación legal al deber dar cumplimiento a la normativa en materia de prevención de riesgos laborales y del riesgo penal.
Además, la figura del gestor de riesgos (risk manager), como persona de la organización con cualificación profesional en esta materia sólo está presente en el 13% de los organigramas de las empresas del tejido productivo gallego. Especialmente en las multinacionales ubicadas en Galicia y en algunas empresas gallegas que han iniciado su expansión internacional. “Y qué decir de las administraciones públicas y de nuestras universidades. Salvo en la Xunta de Galicia, ésta figura no existe”, denuncia Fundación Inade.
Los investigadores de la USC, en su diagnóstico, solicitaron un plan de acción que potenciase la difusión de una cultura de gestión responsable del riesgo. Fundación Inade, con la finalidad de construir este plan, puso en marcha una serie de acciones que dieron frutos: “Galicia cuenta con la primera cátedra institucional en una universidad pública española en materia de gerencia de riesgos y seguros, cuya sede está ubicada en la facultad de derecho de la Universidade da Coruña; en esta universidad se imparte además un curso de posgrado en materia de gerencia de riesgos y seguros, convirtiéndose en el primero de esta naturaleza en una universidad pública española; y se cuenta también con la primera organización de Alumni, configurada por los alumnos declarados aptos en el curso de posgrado”.
En definitiva, hoy Galicia tiene “instrumentos profesionales y conocimientos suficientes para que las empresas comiencen a caminar en pro de incluir en sus organizaciones -de forma interna o externa- la gestión de sus riesgos, para garantizar los desarrollos empresariales de nuestro tejido productivo”.
Además, en el próximo 2018 Fundación Inade, además de fortalecer las acciones en esta materia, pondrá en marcha programas formativos para incrementar el nivel de conocimiento de la gestión del riesgo entre los funcionarios de las diferentes Administraciones Públicas ubicadas en Galicia. La USC se encargará por otra parte de un estudio de investigación para conocer la repercusión que los riesgos han tenido en el tejido productivo de la región en los últimos años del siglo XX y comienzos del XXI.
Según la fundación “el camino, aunque resulten necesarias acciones de conservación y mantenimiento, está preparado. Ahora dependerá de que los órganos de administración de las empresas, así como de los responsables políticos que están al frente de las diferentes administraciones públicas ubicadas en Galicia, quieran transitar por él”.
Además, en Fundación Inade se destaca que “gracias a la gestión del riesgo y a su transferencia a la industria aseguradora, en breve veremos en la península del Morrazo una renovada planta de Fandicosta. Dos años después de un voraz incendio, continuará siendo una de las empresas punteras en el mundo en elaboración de pescado”. Desde la fundación se preguntan si otras empresas podrían “continuar con sus proyectos en caso de sufrir un siniestro similar” y se considera que en ese sentido “queda mucho camino que recorrer”.