Descubre más contenidos interesantes en el último número de elEconomistaSeguros
Numerosos vehículos sin asegurar circulan cada día por las carreteras españolas. ¿Cómo se establecen las sanciones e indemnizaciones pertinentes? ¿Quién se hace cargo de resolver las situaciones en las que están implicados coches que no cuentan con un seguro o han sido robados?
Un texto de Diego Fernández Torrealba
Seguramente usted es consciente de que, por desgracia, numerosas personas circulan por las carreteras españolas sin haber suscrito el seguro obligatorio de responsabilidad civil; lo que quizás no sospechaba es que fueran tantas; algunas estimaciones sitúan la cifra en los dos millones de vehículos sin asegurar.
No resulta extraño que se produzca un accidente en el que esté involucrado un vehículo no asegurado o incluso varios. ¿Sabía usted qué sucede en estas situaciones? ¿Quién se hace cargo? ¿Cómo se establecen las indemnizaciones y las sanciones pertinentes?
En estos casos, el encargado de indemnizar a las personas que se hayan visto involucradas en un accidente automovilístico es el Consorcio de Compensación de Seguros, que se define como “una entidad adscrita al Ministerio de Economía, Industria y Competitividad” que actúa “al servicio del sector asegurador español”.
El Consorcio responde ante los accidentes que se produzcan en el territorio nacional hasta una cuantía máxima, indemnizando por los daños sufridos a cualquier vehículo que tenga su estacionamiento habitual en España o extranjeros con residencia habitual aquí. Obtiene los fondos gracias a la contribución de todos nosotros, las personas que pagamos por el seguro de coche, que abonamos un recargo de 3,5 euros para ello. Nunca estuvo mejor empleada la frase pagan justos por pecadores.
A grandes rasgos, en las situaciones de accidentes en los que están implicados vehículos sin seguro pueden darse tres tipos de casos. Si el vehículo no asegurado provoca el accidente, el Consorcio de Compensación de Seguros, haciendo las veces de aseguradora, cubriría los gastos y se encargaría de indemnizar al otro coche.
Si el vehículo asegurado es el culpable del accidente y el no asegurado el afectado, la compañía de seguros del causante se haría cargo de la indemnización, aunque la víctima no se libraría de la multa por no contar con un seguro obligatorio. En el caso de que ninguno de los dos vehículos implicados cuente con seguro, de nuevo el Consorcio hace las veces de aseguradora. Tanto el responsable como el afectado serían sancionados.
¡Continúa leyendo en elEconomistaSeguros!