Tener un seguro de salud privado es una opción cada vez más elegida por los ciudadanos y, de hecho, cada vez son más las personas que cuentan con una póliza de este tipo. Nueve de cada diez asegurados de Mapfre utiliza en algún momento del año la póliza de salud, según se desprende de un estudio realizado por la compañía sobre su propia cartera de clientes.

Además, más de la mitad de los niños menores de 14 años tuvieron al menos una asistencia pediátrica y casi el 50% de las mujeres acudieron al ginecólogo en alguna ocasión durante el año.

Por pruebas médicas, prácticamente la mitad de los asegurados de salud se realizan a lo largo del año una prueba de diagnóstico por imagen. Radiografías, ecografías, resonancias y TAC´s  son, con diferencia, las pruebas más utilizadas como paso previo a una consulta clínica. En segundo lugar se encuentran los análisis clínicos, una prueba que se realizan más del 42% del total de las personas que tienen contratado el seguro de salud.

En cuanto a los tratamientos terapéuticos, el 12% de los asegurados se realizan sesiones de fisioterapia, rehabilitación u osteopatía, con una media de 18 sesiones por paciente al año entre las 3 especialidades.

Mapfre ha apostado de forma decidida por el negocio de salud

Los servicios sanitarios que las compañías ofrecen, la flexibilidad de horarios o el poder elegir a qué profesional o centro dirigirse son algunas de las características más valoradas de este seguro. Mapfre ha apostado de forma decidida por el negocio de salud, poniendo en el mercado productos que permiten al cliente contratar aquellas coberturas que realmente necesita.

Hoy ya son más de 860.000 los clientes que confían su salud a MAPFRE, que en 2017 registró un volumen de primas de más de 517 millones de euros, con un crecimiento del 4,9 por ciento, una cifra superior a lo que creció el mercado.