El próximo 4 de febrero se celebre el Día Internacional del Cáncer
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), al menos un tercio de todos los casos de cáncer pueden prevenirse. Más allá de la importancia de variables como la edad, el sexo, el estilo de vida y las herencias genéticas, la prevención y una detección temprana, juegan un papel clave a la hora de reducir los riesgos inherentes a esta enfermedad.
Por ello, Alvar Ocano, gerente médico de Aegon, ha elaborado unas recomendaciones con las principales pruebas médicas que, por edad, deberíamos realizar para detectar el cáncer. La mejor forma de superar esta enfermedad es un diagnóstico precoz.
Mujeres de menos de 50 años:
1.- Vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH): esta prevención se realiza en niñas de 12 años.
2.- Citología cervical cada tres años en mujeres a partir de los 25 años. A partir de los 30 años, se puede hacer cada cinco años si lo combinamos con el test del virus del papiloma humano.
3.- Obstetricia y ginecología: revisión ginecológica anual para la prevención del cáncer de mama.
4.- Autoexploración mamaria a partir de los 25 años.
“La autoexploración mamaria debe ser una actividad normal en todas las mujeres. Si bien, debemos tener en cuenta que los bultos que se pueden detectar no tienen por qué ser malignos. Aunque sí es imprescindible acudir a un especialista para diagnosticarlos”.
A partir de 50 años
Mujeres
Mamografía: a partir de los 50 años, el riesgo de contraer cáncer de mama se incrementa, por lo que lo idóneo es extremar la autoexploración y acudir al médico ante la mínima sospecha de un bulto en el pecho. Es recomendable realizar una mamografía cada dos años.
En España, en todas las comunidades autónomas, se llevan a cabo programas poblacionales de cribado de cáncer de mama, destinados a las mujeres entre 50 y 69 años, mediante mamografía bienal.
Citología cervical cada tres años hasta los 65 años.
Ecografías, revisiones y análisis de sangre para diagnosticar el cáncer de ovarios.
“En el cáncer de ovarios, si se logra un diagnóstico precoz, el índice de supervivencia se incrementa de forma exponencial. La causa de este tumor sigue siendo desconocida y, de ahí, que su temprana detección sea más complicada. Entre los síntomas que pueden alertarnos están molestias estomacales, dolor pélvico, dolor de espalda, dificultad para comer…”, comenta Alvar Ocano.
En el caso de los hombres:
Prueba de sangre PSA para detectar cáncer de próstata. La determinación del PSA se realiza mediante un simple análisis de sangre en el que se mide la cantidad de esta proteína que elabora la próstata
Por sus siglas en inglés, el antígeno prostático específico es una proteína producida en la glándula de la próstata. La mayoría de los hombres sin cáncer de próstata tiene niveles de PSA menores de 4 nanogramos (ng/mL) por mililitro de sangre. La probabilidad de tener cáncer de próstata aumenta a medida que el nivel de PSA sube. Sin embargo, un nivel por debajo de 4 no garantiza que un hombre no tenga cáncer.
“Si atendemos al nivel de incidencia, el cáncer de próstata es el equivalente al de mama en las mujeres aunque tiene mucha menos visibilidad en los medios en España”, comenta el gerente médico de Aegon.
Urología: prevención del cáncer de próstata en mayores de 45 años mediante consulta, test de laboratorio específico y demás pruebas complementarias si son necesarias y no requieran ingreso
Mayores de 65 años:
El riesgo de padecer cáncer aumenta progresivamente con la edad. De hecho, según datos de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), el 61% de los nuevos diagnósticos de cáncer en España se presenta en mayores de 65 años, tanto en mujeres como en hombres.
“Cumplidos los 65 años”, comenta Alvar Ocano, “debemos extremar las precauciones y aumentar la periodicidad de las pruebas”.