Los psicólogos de Doctoralia advierten que las compras compulsivas pueden ser una “vía de escape” para intentar gestionar emociones que desestabilizan
La Covid-19 y, concretamente, las épocas de confinamiento han provocado que el trastorno de compra compulsiva aumente debido a la ansiedad y al estrés que muchos sufren en esta situación. Así lo advierten psicólogos de Doctoralia, el marketplace de salud.
“La compra hace que las personas olviden durante un rato lo que está ocurriendo en la actualidad y ayuda, en cierto modo, a desconectar. De esta manera, se aprende que comprar es una de las cosas que permite tener emociones positivas, así que se repetirá esta conducta como fuente de disminución del estrés o ansiedad, llevando al consiguiente riesgo de convertirnos en compradores compulsivos”, comenta María Consuelo Vilasánchez Muñoz, psicóloga de Doctoralia.
Doctoralia ahonda en el problema
Los expertos coinciden en afirmar que la persona no puede resistirse al impulso de llevar a cabo determinada acción, aunque pueda resultar perjudicial. Asimismo, antes de desarrollarla, la persona se activa emocionalmente y en el momento de llevarla a cabo se siente bien, pero más tarde podría incluso a culpabilizarse por la misma.
“Si bien el trabajo con las emociones es imprescindible, y es bueno que cada uno analice sus propias emociones, también es necesario un análisis de la persona con el entorno”, indica Vilasánchez. Y añade: “En muchas ocasiones, hay que enseñar a la persona a solucionar los problemas y, sobre todo, proveer de herramientas para desarrollar las conductas más adaptativas”.
Pautas para conseguir una compra controlada
Como en cualquier otro tipo de adicciones, el objetivo es que el comprador compulsivo reduzca dicha conducta. En este tipo de adicción, a diferencia de otras, no se puede suprimir la conducta del todo, ya que es necesario comprar, pero sí se puede tener el control sobre la misma.
Los estímulos de las fiestas navideñas, y el gran consumo asociado a las mismas, pueden intensificar este trastorno. La especialista Mª Consuelo Vilasánchez ofrece tres consejos clave para paliar el efecto que puede tener la Navidad en los compradores compulsivos: no llevar mucho dinero encima; Realizar una lista de cosas necesarias, antes de ir a comprar; Iniciar o desarrollar otras actividades que puedan proporcionar placer o sensación de bienestar, entre ellas puede ser escuchar música o leer.
Compradores compulsivos: consumo presencial vs. online
Las diferencias entre las compras presenciales y las compras online se deben principalmente a la rapidez, ya que a través de internet, se pueden realizar compras al momento, a cualquier hora del día.
“Las nuevas tecnologías y el fenómeno de la compra online han incrementado este trastorno, ya que se facilita el descontrol de la conducta debido a que a cualquier hora se puede realizar una compra, no hay esperas ni cola, y se obtiene una gratificación en el momento” añade la psicóloga de Doctoralia.
Respecto al perfil que caracteriza a los compradores compulsivos online, estos profesionales han observado que es similar al de la compra offline: mujer de entre 30 y 45 años y, en este caso, con un nivel socioeconómico medio-alto, aunque la generalidad de dichas compras hace que los perfiles puedan ir cambiando.
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