En el Día Internacional de las Personas Sordas, especialistas de IMQ aconsejan sobre cómo prevenir la pérdida de audición.
Como una gran parte de los casos de pérdida auditiva son permanentes, los especialistas insisten, especialmente entre la población joven y en edad laboral, en la prevención del daño auditivo.
La exposición al ruido
Una de las principales causas de pérdida de audición consiste en la exposición al ruido, bien de manera puntual, o por estar sometida a una presión acústica moderadamente alta durante un largo periodo de tiempo, como sucede en determinadas profesiones. «Afortunadamente, las personas pueden prevenir, en la mayor parte de los casos, el daño auditivo asociado a la exposición al ruido», pone de relieve Jesús Garibi, especialista en otorrinolaringología de IMQ.
Un ejemplo: “cuando se acude a un espectáculo en el que se sabe de antemano que se va a registrar una gran presión acústica, es conveniente el uso de tapones para los oídos y no ponerse cerca de los altavoces. Además, es muy aconsejable que los oídos descansen unas 18 horas, tras la finalización del evento, a modo de recuperación”.
Causas de la pérdida de audición
Entre las causas de pérdida de la audición el experto señala el ruido “como una de las más comunes”. Sin embargo, existen otras “como la acumulación de cerumen en el interior del oído, problemas en el tímpano (perforación, infección), determinadas enfermedades como la diabetes o la hipertensión arterial incluso factores genéticos”, subraya el experto de IMQ.
Determinados medicamentos son, en ocasiones, capaces de provocar una pérdida de audición. Son conocidos como ototóxicos. Según recuerda la Federación de Asociaciones de Implantados Cocleares de España, los síntomas pueden aparecer súbitamente o de manera paulatina. Existe, en general, una relación directa entre la dosis administrada y la gravedad de la lesión otológica. Desde la Federación, se advierte especialmente acerca de los antibióticos aminoglucósidos, que se emplean de manera habitual en la atención sanitaria.
Otro de los factores relevantes es la edad. “Algunos estudios apuntan a que, aproximadamente, una de cada tres personas entre las edades de 65 y 74 años tiene pérdida auditiva, y cerca del 50% de las personas mayores de 75 años presentan problemas de audición”.
Además, según apunta el Dr. Garibi, “es conocida la relación existente entre la pérdida de audición y la función cognitiva. En personas mayores, algunas funciones cognitivas como la memoria y la concentración se ven mermadas”.
Efectos del ruido en el trabajo
La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo advierte que la exposición al ruido en el trabajo puede ser perjudicial para la salud de los trabajadores. El efecto es la pérdida de audición: puede aumentar el estrés y multiplicar el riesgo de sufrir un accidente.
Es conocido que la pérdida auditiva como consecuencia del ruido es la enfermedad profesional más común en Europa.
Tipos de pérdida auditiva
Se pueden citar tres tipos de pérdida auditiva.
La pérdida auditiva conductiva se da cuando existe un trastorno en el oído externo o medio, que impide que el sonido se transmita al oído interno. La pérdida auditiva neurosensorial ocurre cuando el órgano auditivo, la cóclea o el nervio auditivo están dañados o funcionan mal, por lo que no pueden enviar información eléctrica al cerebro con precisión. Puede existir una pérdida auditiva mixta, con la presencia de los dos trastornos anteriores.
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