Internet es fundamental para la vida diaria. Las personas se conectan por una multitud de razones, ya sea para ponerse al día con las últimas noticias, para aprender o para publicar un comentario en una red social, entre muchas otras, recuerda Swiss Re.
Muchos consumidores y empresas también usan Internet para transacciones comerciales, una tendencia acelerada por los días de confinamiento por la pandemia de COVID-19.
Esta colmena de actividad indica que ya existe una gran confianza de muchos sectores en el uso de Internet. Sin embargo, esto no es una verdad universal. Estar en línea implica dejar una huella de datos digitales personales, y las encuestas sugieren que también hay reticencia por parte de los consumidores sobre la cantidad de datos que podrían querer compartir.
Swiss Re analiza cómo avanza la confianza digital
La correlación entre la infraestructura digital y la confianza digital no siempre es fuerte. Por lo tanto, no es necesariamente cierto que los consumidores de los mercados avanzados sean más digitales que los de las economías emergentes.
Este estudio de Swiss Re investiga los impulsores detrás de esta y muchas otras facetas del compromiso con la economía digital. Se basa en la publicación anterior de la compañía Decodificación de la confianza digital publicada el año pasado, que se centró en identificar dónde se podría establecer la confianza digital. Decoding digital trust II considera la perspectiva del consumidor, con referencia a la experiencia de los ámbitos digital y físico cada vez más entrelazados.
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