Una adecuada cobertura aseguradora es clave para ayudar a mitigar la pérdida económica generada por un ciberataque

Contar con una cobertura aseguradora que mitigue la pérdida económica que puede llegar a generar un ciberataque es tan importante como la implantación de medidas de prevención y seguridad. Éste es uno de los principales mensajes transmitidos por Aon durante la jornada Ciberseguridad: riesgos y amenazas en el entorno empresarial, organizada por Aon y APD en Caixa Forum Palma.

La jornada fue presentada por Sebastián Escarrer, presidente de APD Baleares, y contó con las intervenciones de Aitor Azpiroz, consultor técnico senior de One-eSecurity, Daniel Chóliz, abogado del área legal de Deloitte, y Carmen Segovia, responsable nacional de ciber riesgo de Aon España, que abordaron los temas de ciberseguridad y cumplimiento normativo respectivamente.

“Aunque se incrementan las oleadas de ataque de ransomware basado en la encriptación de ficheros, ya existe ransomware capaz de secuestrar otro tipo de servicios. Entre ellos el control de puertas de habitaciones en hotel, bloqueo de máquinas de diagnóstico en un hospital… con las graves consecuencias que este tipo de acciones puede conllevar. Tenemos que ser conscientes de esta evolución para estar preparados frente a ciberataques como WannaCry, Petya o los que puedan llegar en el futuro”, afirma Carmen Segovia.

La ponente añadió que “estamos comprobando que el modus operandi casi siempre es el mismo: exigir el pago del rescate en bitcoins. En relación con este tema existen muchos intereses creados y por ello pensamos que este tipo de delitos va a seguir funcionando.”

Durante su intervención, Segovia insistió en la importancia de conocer las distintas soluciones aseguradoras que existen en el mercado y saber de qué forma hay que contratar los seguros para que realmente cubran nuestras necesidades en caso de ataque. Según ella los seguros tradicionales no dan respuesta a gran parte de estos gastos y puede ser necesario complementarlos con seguros específicos de ciberriesgos o de fraude como mejor manera de procurar una protección integral frente a las consecuencias de un incidente crítico de seguridad.

El reciente estudio elaborado por Aon y Ponemon pone de manifiesto que la mayor parte de las empresas no cuenta con una cobertura aseguradora que les permita hacer frente a las pérdidas y gastos que les generaría cualquier tipo de ciberataque.