
Un estudio de ARAG revela que el coste, el estrés y la percepción de desigualdad ante la ley disuaden a muchos ciudadanos de acudir a los tribunales
La percepción del Estado de Derecho varía notablemente entre los países del norte y del sur de Europa. Mientras en Noruega el 81% de la población confía en su sistema legal, en España solo el 49% de los ciudadanos expresa ese nivel de confianza, una cifra que desciende al 43% en Italia, según el estudio internacional “Confianza en el Estado de Derecho” elaborado por el Grupo ARAG.
El informe, basado en una encuesta realizada por Ipsos en siete países donde opera la aseguradora (Alemania, Países Bajos, España, Italia, Noruega, Reino Unido y Estados Unidos), analiza cuestiones clave como la protección de los derechos fundamentales, la igualdad ante la ley o la independencia judicial.
Percepción desigual ante la justicia, según el estudio de ARAG
El informe revela fuertes contrastes en la percepción de igualdad ante la ley. En Noruega, el 72% cree que todos los ciudadanos son tratados de forma equitativa. En cambio, solo el 34% de los españoles y el 37% de los italianos comparten esta opinión. Una reciente encuesta del CIS lo corrobora: el 89,9% de los españoles considera que la justicia no trata igual a políticos y ciudadanos.
En cuanto a la confianza en los actores del sistema legal, el 58% de los españoles encuestados por ARAG considera que los abogados representan adecuadamente sus intereses, una valoración positiva superior a la de otros países europeos.
Costes, estrés y renuncia a la vía judicial
El estudio también pone de relieve que el coste económico y el estrés siguen siendo los principales obstáculos que llevan a los ciudadanos a evitar procedimientos judiciales. En España, 3 de cada 10 personas han tenido al menos un problema legal en los últimos 10 años, y entre quienes tienen hijos, es más común evitar acudir a los tribunales.
Los abogados siguen siendo el principal punto de contacto para resolver problemas legales en la mayoría de países, salvo en los Países Bajos, donde el recurso más habitual es el seguro de Defensa Jurídica.
El seguro de Defensa Jurídica gana terreno, pero sigue siendo minoritario en España
Aunque poco extendido, el seguro de Defensa Jurídica —rama especializada de ARAG— goza de buena valoración entre quienes lo poseen. En España, solo un 10% de los encuestados cuenta con este tipo de seguro, frente al 61% que ni siquiera lo contempla como opción. En contraste, más de la mitad de los alemanes y el 48% de los neerlandeses sí lo contratan, en parte por el alto coste de los servicios legales en esos países.
Los datos también muestran que quienes han vivido una experiencia legal reciente, los menores de 30 años (15%) y las personas con hijos (16%), son más propensos a contar con este seguro. Además, los hombres, los jóvenes y quienes tienen menor nivel educativo manifiestan una percepción más favorable, con un 37% de valoración positiva en cada grupo.
Un reflejo de las diferencias culturales y estructurales
Los resultados del estudio subrayan las distintas realidades culturales y estructurales del sistema legal en cada país. Mientras en el norte de Europa se percibe un sistema más accesible, igualitario y confiable, en el sur persisten barreras que alejan a la ciudadanía de sus derechos legales. El seguro de Defensa Jurídica aparece como una herramienta con potencial para acercar la justicia a más personas, aunque su penetración aún es limitada en mercados como el español.