La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) ha emitido una alerta sobre la sostenibilidad del modelo sanitario de MUFACE, que da cobertura a más de 1,4 millones de mutualistas, destacando que el sistema podría fracasar si no se garantiza una remuneración justa para los centros asistenciales y profesionales que prestan los servicios.
Aunque ASPE valora las conversaciones actuales para incrementar las primas destinadas a las aseguradoras, señala que estos ajustes no deberían beneficiar únicamente a estas compañías. La patronal subraya la necesidad de incluir a la provisión sanitaria —hospitales y centros privados— en las negociaciones, asegurando que las decisiones económicas también reflejen las necesidades de quienes hacen posible el funcionamiento del sistema.
Una financiación desigual y sus consecuencias
Carlos Rus, presidente de ASPE, destacó que los centros privados y los profesionales sanitarios que atienden a los mutualistas reciben una retribución un 10% inferior a la de otros asegurados. Este desajuste, unido al aumento de los costos operativos y la presión inflacionaria, ha generado una situación insostenible que afecta la calidad de la atención.
“El incremento de la prima debe garantizar una distribución justa y adecuada para los centros y profesionales sanitarios, que actualmente reciben una retribución muy inferior al resto de asegurados”, afirmó Rus.
En las negociaciones recientes, las aseguradoras han planteado un aumento del 40% en las primas para compensar las pérdidas económicas del modelo, pero ASPE denuncia que las tarifas ofrecidas a los centros apenas muestran un incremento respecto al año anterior, algo insostenible en el contexto económico actual.
ASPE analiza el impacto sobre mutualistas y profesionales
La infrafinanciación del modelo no solo afecta a los prestadores de servicios, sino también a los mutualistas, quienes enfrentan tiempos de espera más largos y una reducción en los cuadros médicos disponibles. ASPE recalca que garantizar una remuneración justa para los profesionales es fundamental para asegurar la continuidad y calidad del modelo.
“Los profesionales son el pilar del sistema, y sus condiciones retributivas deben reflejar la complejidad y calidad de los servicios que prestan”, añadió Rus.
La inclusión de los centros en las negociaciones: una necesidad urgente
ASPE reclama su inclusión en las negociaciones entre MUFACE y las aseguradoras como tercera parte afectada. Según la patronal, un enfoque tripartito permitiría tomar decisiones integrales que beneficien a todas las partes implicadas, reforzando la sostenibilidad del sistema.
“Es imprescindible que las decisiones económicas reflejen un compromiso real con la calidad asistencial y con quienes hacen posible que esta se mantenga”, concluyó Rus.
ASPE insiste en que el modelo de MUFACE debe priorizar una distribución equitativa de los recursos para garantizar la accesibilidad y calidad de la atención sanitaria, protegiendo tanto a los mutualistas como a los actores que sustentan el sistema.
También te puede interesar:
- El SEO impulsa el crecimiento del sector asegurador
- Solunion renueva la certificación Top Employer por sexto año consecutivo