A medida que el entorno de riesgos para los empresarios se vuelve más complejo, un 23% de los ejecutivos globales citan las prácticas de empleo como el principal riesgo que enfrentan, cifra que se eleva al 24% en Europa. Según el último informe de Beazley, Risk & Resilience: Riesgos de la Dirección 2024, este riesgo ha aumentado frente al 18% registrado en 2022, y el 24% de los directivos considera que no está preparado para hacerle frente.
El informe, que recoge las preocupaciones de 3.500 directivos a nivel mundial, subraya los retos que surgen en una era de trabajo híbrido, culturas laborales en constante cambio y una mayor atención a las malas prácticas laborales.
“El entorno de riesgos para las empresas se ha vuelto más fragmentado y multifacético”, comenta Bethany Greenwood, CEO de Beazley Furlonge Ltd y directora global de Specialty Risks, “lo que deja a los ejecutivos luchando por protegerse en un contexto de crecientes amenazas”.
Riesgo ESG y complejidad regulatoria
El 22% de los directivos globales (23% en Europa) está preocupado por la regulación ESG y el posible incumplimiento de las nuevas normativas. La complejidad de la regulación ESG es evidente, ya que el 67% de los encuestados afirma que las normativas son demasiado complejas para sus negocios, mientras que el 70% demanda más orientación de los reguladores. Además, algunas empresas están reconsiderando sus compromisos ESG debido a las dificultades para cumplir con normativas antimonopolio y otros requisitos en diferentes jurisdicciones.
Desde la perspectiva de Lorena Segovia, Country Manager de Beazley Sur Europa y Responsable de Líneas Financieras para Europa Continental, “las empresas y sus ejecutivos sienten una creciente presión por la responsabilidad en múltiples frentes, desde ciberataques hasta la interrupción de la cadena de suministro y el incumplimiento de la normativa ESG”.
Riesgo reputacional en aumento, según Beazley
El daño reputacional también está emergiendo como una gran preocupación para los directivos. El 20% de los ejecutivos mundiales lo considera su principal riesgo empresarial, frente al 17% en 2023, porcentaje que aumenta al 25% en sectores como los servicios financieros y profesionales. Con un escrutinio cada vez mayor por parte de accionistas, reguladores y medios, la gestión de la reputación se ha vuelto crucial para las organizaciones.
El informe de Beazley resalta que los riesgos a los que se enfrentan los directivos globales son diversos y crecientes. Mejorar la resiliencia y entender estas amenazas nunca ha sido tan importante para las empresas de todos los sectores.
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