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La ciberseguridad se ha convertido en una prioridad para los gobiernos de todo el mundo. Los ataques relacionados con las nuevas tecnologías crecieron un 7% en 2017 y el sector asegurador ha mejorado las coberturas de las pólizas de ciberriesgos para mejorar la respuesta ante una amenaza cambiante e imparable.
Un texto de V.M.Z.
Las nuevas tecnologías han traído debajo del brazo innumerables ventajas, pero también han multiplicado los riesgos a los que se exponen cada día tanto los particulares como las empresas. El cibernético se ha convertido en uno de los principales riesgos globales y gobiernos y entidades ya se han puesto manos a la obra para intentar atajar las consecuencias que un ciber ataque puede tener en cualquier ámbito de la sociedad.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) organismo que depende del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, el cibercrimen supone ya el 0,8 por ciento del PIB mundial. Para las empresas españolas, este organismo cifra el coste económico en alrededor de 14.000 millones de euros. Cada día son atacados entre 100.000 y 120.000 equipos informáticos en España. Muchos de estos ataques no se conocen hasta que es demasiado tarde.
El Incibe resolvió en 2017 un total de 123.064 incidentes de seguridad, un 6,77 por ciento más que en 2016. De estos incidentes, que gestiona el CERT de Seguridad e Industria (CERTSI) operado por Incibe en coordinación con el Centro Nacional de Protección de Infraestructuras y Ciberseguridad (CNPIC), 116.642 ataques afectaron a empresas y ciudadanos, 885 a operadores estratégicos y 5.537 correspondieron al ámbito académico de la RedIRIS, según se desprende del Balance 2017 presentado recientemente en Madrid.
Además, esta institución encargada de velar de la ciberseguridad resolvió de forma satisfactoria un total de 2.425 incidentes de ransomware, ha comunicado 18.111 vulnerabilidades nuevas y ha emitido 491 avisos de seguridad, además de enviar 49.924 notificaciones a terceros para su implicación en la investigación y resolución de incidentes.
Los riesgos relacionados con las nuevas tecnologías e internet afectan por igual a particulares y pequeñas y medianas empresas, por lo que las medidas de prevención de este tipo de ataques son necesarias tanto en el hogar como en las empresas, independientemente de su tamaño. De hecho, los expertos del Incibe insisten en que las pymes son las compañías más vulnerables frente a este tipo de ataques, que van desde el secuestro de archivos a través de ataques de malware, hasta la suplantación de identidades o el robo de datos.
Protegerse ante este último riesgo se convertirá en vital a partir del próximo mes de mayo, cuando entre en vigor el nuevo Reglamento europeo de Protección de Datos, porque las consecuencias de que un hacker acceda a datos de terceros y haga un uso no autorizado de ellos puede acarrear importantes sanciones económicas para la empresa atacada, por incumplir su labor de custodia y protección de esos datos de carácter personal.
La importancia de la concienciación
Los expertos están de acuerdo en que las personas somos los principales responsables de la seguridad en la red. Concienciar a la sociedad es clave para evitar que los nuevos delincuentes puedan cometer un ciber ataque, o al menos, para ponerles las cosas más difíciles. La Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) del Incibe, que se encarga de la concienciación de los ciudadanos en materia de ciberseguridad, atendió el pasado ejercicio 4.354 consultas de ciudadanos y envió 131.857 notificaciones del servicio Antibotnet.
La educación en seguridad cibernética en niños y jóvenes es también un factor fundamental del que este organismo tampoco se olvida. Así, Internet Segura for Kids (IS4K), el portal de Internet puesto en marcha en febrero de 2017 para la concienciación de menores, familias y profesionales del ámbito del menor, ha llevado a cabo 929 acciones de sensibilización que han alcanzado a 41.925 personas.
Medidas tan básicas y sencillas como mantener siempre los dispositivos actualizados y utilizar un buen antivirus ayudan a prevenir estos ataques, además es preciso contar con contraseñas seguras y diferentes para cada una de las cuentas y perfiles.
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