Hoy, 30 de abril se celebra el Día Internacional del Jazz. Hoteles Center comparte cinco claves para acercarnos un género considerado por la ONU como óptimo para unir sociedades, romper barreras y fomentar la igualdad. Ya lo dijo George Gershwin, «En cierto modo, la vida es como el jazz… es mejor cuando improvisas».

La UNESCO proclamó en París esta celebración en 2011. A ella se unieron 200 países dispuestos a descubrir los beneficios de un estilo musical inigualable que ha enamorado a todas las culturas, religiones y razas desde su nacimiento en Luisiana a finales del S.XIX. Los organismos oficiales evocan constantemente al jazz como motor de paz y expresión de libertad que rompe barreras, fomenta la tolerancia, reduce tensiones culturales y promueve la innovación y creatividad. Hoteles Center comparte cinco consejos para vivir este género como se merece.

El Jazz estimula

Sea tu género favorito o no, el jazz reduce los niveles de estrés y agiliza la memoria. Su historia, ligada a la esclavitud, consigue conectar con la parte más emocional de cualquier oyente. La técnica innegable que debe ir ligada a la magia de la improvisación de cada músico consigue, también, estimular no solo a quien hace crear estas melodías, sino a quien lo escucha. Con el jazz, te diviertes y consigues que tu cerebro se active.

El Jazz ha cambiado la historia

El jazz nació como una forma de comunicación secreta entre esclavos, convirtiéndose en un canal histórico hacia la libertad, incluso en un vehículo de liberación para las mujeres, que también comenzaron a interactuar en el mundillo artístico con trabajos en discográficas, publicidad y otros puestos antes solo asignados al género masculino. Además, integró en los años 20 elementos de la cultura afroamericana no aceptados anteriormente. Muchos artistas de raza negra sobrepasaron barreras inimaginables. El jazz consiguió ser una llave de cambio y evolución y ser el comienzo del reconocimiento de la cultura negra americana.

El jazz se convirtió en palabras

El estilo literario fue evolucionando gracias a la influencia del jazz. Los convencionalismos en la escritura, la forma de narrar historias, la poesía e incluso, los medios de comunicación, sucumbieron al género. No solo había constantes referencias al jazz, sino que la forma de escribir, más ágil, más emocional y más profunda, evocaba la forma de ser del jazz.

El jazz es imprescindible para la música actual

No importa qué género esté de moda o sea el más aclamado. Los artistas más reconocidos cuentan en sus discos, directos y entre su equipo con músicos con maestría en el género jazzístico. El pop, el rock, el rap o el hip hop tienen influencia del jazz. Los cantantes también improvisan y disfrutan haciéndolo. Alejandro Sanz, Vanessa Martín o Beyoncé son buena muestra de ello.

El jazz sazona la comida

Llenar el estómago a ritmo de jazz es una experiencia mucho más placentera para los sentidos de lo que puedes imaginar. El psicólogo Charles Spence realizó un estudio en Oxford para analizar los estímulos que recibimos con la comida. La conclusión fue que, con el jazz, el sushi o la cocina vanguardista (que mezcla distintas técnicas culinarias y une diferentes sabores en un solo bocado) trasladan al individuo a un viaje sensorial más allá de la simple experiencia gastronómica o de los acordes emitidos por una pieza de jazz.

Con estas claves es sencillo convertirse en “disfrutón” de primera fila y celebrar el Día Internacional del Jazz por todo lo alto.