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El Pacto de Toledo ultima un acuerdo sobre las recomendaciones que guiarán al Gobierno de Pedro Sánchez en la próxima reforma del sistema público de pensiones. Si todo va según lo previsto, el texto definitivo se entregará al ejecutivo el próximo mes de octubre
Un texto de V.M.Z.
El año 2018 será un ejercicio decisivo para las pensiones públicas. Por primera vez desde 1985, el futuro de estas prestaciones se ha situado entre las cinco primeras preocupaciones de los españoles, de acuerdo con el Barómetro del CIS de marzo. Contar con una pensión suficiente para poder mantener la calidad de vida y el poder adquisitivo una vez alcanzada la jubilación es la base de las reivindicaciones de los pensionistas, un colectivo que alcanza ya los 9,5 millones de personas.
El debate se ha trasladado de la calle a la Comisión del Pacto de Toledo en el Congreso de los Diputados, que es la encargada de consensuar las medidas que podría tomar el Gobierno en una probable futura reforma de las pensiones. El debate se acaba de retomar tras el parón vacacional y se centra en varios aspectos fundamentales, como el problema de la financiación, la brecha de género o el índice de revalorización de las pensiones. ¿Qué proponen los principales grupos parlamentarios?
Para Íñigo Barandiaran, portavoz del Grupo Parlamentario Vasco PNV-EAJ en el Pacto de Toledo, “lo importante es determinar cuáles son las fuentes de financiación que a futuro van a poder sostener las pensiones y la situación de déficit estructural, y cuáles son los medios que se van a proponer para poder sostenerlo”.
“Sin un trabajo digno no puede haber pensiones dignas”, afirma con contundencia Marcial Gómez, portavoz del Grupo Parlamentario Ciudadanos en el Pacto de Toledo. “Hasta ahora, casi todas las reformas han ido directas a contener el gasto en las pensiones, tanto la reforma del 2011 del partido socialista, que aumentaba el periodo de cálculo de cotización para dar la cuantía inicial de la pensión y que también aumentaba la edad para jubilarse, como la reforma de 2013 del Partido Popular, con el índice de revalorización de las pensiones (IRP) y con el factor de sostenibilidad iban en esa línea, en contener el gasto en pensiones”, recuerda Gómez, que afirma que “nosotros, al contrario, pensamos que hay que poner el acento en el capítulo de ingresos, que hay que aumentar los ingresos del sistema para que tengamos un sistema de pensiones fuerte, por supuesto que alcance el equilibrio financiero del que ahora carece y que las pensiones del mañana sean suficientes. Por eso nosotros trajimos a la cámara nuestra reforma del mercado laboral”.
Mejorar el poder adquisitivo de los pensionistas
Para la portavoz en la Comisión del Pacto de Toledo del Grupo Parlamentario Confederal Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Aina Vidal, lo fundamental es “la mejora del poder adquisitivo de los pensionistas. Eso tiene que ver con la necesaria derogación del índice de revalorización de las pensiones, ese índice que está haciendo perder poder adquisitivo a los pensionistas”, señala Vidal. “Tiene que ver también con la derogación del factor de sostenibilidad, ese factor que en un futuro nos puede llevar a una situación de pérdida de la cantidad de nuestras pensiones”, añade.
Garantizar el poder adquisitivo de las pensiones es el punto en común del que parten las negociaciones que se están realizando en el seno del Pacto de Toledo. También es una de las líneas principales de la propuesta del Grupo Parlamentario Socialista. “Las propuestas que de base llevamos son dos: una, garantizar el poder adquisitivo, y para ello creemos que el IPC tiene que ser el índice de referencia para mantener ese poder adquisitivo”, explica Mercé Perea, portavoz del Grupo Socialista en el Pacto de Toledo. Para Perea, “en segundo lugar, el sistema de Seguridad Social requiere de medidas urgentes para su sostenibilidad y creemos que el Gobierno de Pedro Sánchez y la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, en breve pondrán medidas en esos términos”.
Eliminar la brecha de género en las pensiones
Uno de los objetivos del Pacto de Toledo es terminar con los desequilibrios del sistema público de pensiones. Uno de los más acusados es la brecha de género de las pensiones. La portavoz del Grupo Confederal Podemos recuerda que “las mujeres tenemos unas pensiones un 38 por ciento más bajas que nuestros compañeros y nuestro grupo hace toda una batería de propuestas alrededor de cómo poder llegar a la jubilación en unas condiciones mucho mejores y cómo, además, hacer frente a esas mujeres que a día de hoy tienen unas pensiones tremendamente indignas e insuficientes”.
Eliminar la brecha de género es también una de las propuestas del Grupo Parlamentario Popular, como explica su portavoz en el Pacto de Toledo, Gerardo Camps. “Vamos a proponer que el complemento de maternidad se amplíe, porque es la manera de acabar con la brecha de género en pensiones”, explica.
Para el PP también es importante adecuar la realidad de la sociedad española y reflejar la longevidad en las pensiones: “si vamos a vivir más tiempo, es lógico que vayamos hacia medidas de envejecimiento activo como compatibilizar jubilación y pensión, que se puede hacer al 50 por ciento. Proponemos que se llegue al cien por cien, que se pueda cobrar la pensión y estar activo en el mercado de trabajo como autónomo o trabajador por cuenta ajena”, explica Camps.
En busca del consenso
Todos los Grupos Parlamentarios confían en alcanzar un acuerdo que ponga fin, al menos de momento, a las dudas acerca del futuro del sistema público de pensiones. La clave será encontrar un punto de entendimiento sobre el índice elegido para la revalorización cada año de la cuantía de las pensiones y en las fuentes de financiación que permitan eliminar el déficit de la Seguridad Social, que al cierre de 2017 alcanzó los 18.000 millones de euros.
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