La recaudación de la prueba irá destinada al apoyo a las víctimas de accidentes de tráfico
La plataforma Ponle Freno celebró recientemente en Pontevedra la segunda parada de su circuito de carreras. Más de 1.000 corredores se dieron cita en un acto donde “una marea de seguridad vial” recorrió las calles más emblemáticas de la ciudad pontevedresa.
El presentador de deportes de Antena 3 Noticias, Manu Sánchez, fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a la cita. La carrera contó con la participación del maratoniano Martín Fiz, que ejerce también de embajador del circuito.
Como siempre ha hecho Ponle Freno con todas sus carreras populares, la recaudación estará íntegramente destinada a un proyecto que apoya a víctimas de accidentes de tráfico. En esta cita la recaudación se destinará íntegramente a la Asociación Pedaladas de Pontevedra. En su primera parada del circuito, en la capital mallorquina, escogió el programa de deporte adaptado a pacientes con daño cerebral adquirido o lesión medular por accidente de tráfico, que gestiona la obra social Sant Joan de Déu.
La recaudación de la carrera estará destinada a impulsar y mejorar los proyectos de formación vial a menores que realiza la Asociación Pedaladas en los institutos de la provincia, entre los que destaca el proyecto formativo Ao instienbici.
La asociación nació en Pontevedra en el año 2003 con la intención de promover el uso de la bicicleta y de potenciar la seguridad y la formación vial de las personas que deciden usar este medio de transporte. Realiza una importante labor de sensibilización sobre seguridad vial en esta provincia gallega donde la tasa de siniestralidad es una de las más altas de España, impartiendo cada año diversas charlas formativas a estudiantes.
En concreto, el proyecto Ao instienbici, que se puso en marcha el año pasado, tiene como objetivo que los menores adquieran conocimientos de cómo circular de forma correcta en una bicicleta por la calzada, valores de respeto mutuo y promoción del uso de la bicicleta como elemento de movilidad. Se trata de un curso novedoso en nuestro país porque incorpora prácticas individualizadas con tráfico abierto para los alumnos que superen el examen de competencias.
Con esta segunda prueba el circuito continúa tras el primer encuentro que tuvo lugar en Palma de Mallorca el pasado 7 de mayo. La primera de las grandes iniciativas de responsabilidad corporativa impulsada por Atresmedia, en colaboración con su socio estratégico Fundación Axa, estrena este nuevo proyecto. Bajó él “aglutina todas sus carreras populares, convertidas ya en un evento ineludible entre la sociedad por la seguridad vial, con el objetivo de expandir el compromiso de la plataforma a lo largo de la geografía española”.
Una única marca y un punto de encuentro común para todos los ciudadanos y las ciudades que quieran sumarse a la única cita en la que correr salva vidas. Tras esta segunda parada visitará Vitoria-Gasteiz el 10 de septiembre, Madrid el 26 de noviembre y por último una conocida localidad de las Islas Canarias que se confirmará próximamente.
Pontevedra se suma a la plataforma Ponle Freno consciente de que sus logros en materia de seguridad vial pueden servir de ejemplo a otras ciudades. El municipio gallego ha logrado el objetivo de muertos cero a nivel urbano y la reducción de los accidentes de manera drástica, tanto en el número como en la gravedad de los mismos. El nuevo modelo de ciudad ha permitido cambiar la relación entre el ciudadano y el coche gracias a la domesticación de este último. Al nuevo sistema de movilidad que redujo muy sustancialmente el tráfico urbano motorizado hay que sumar que es la primera ciudad con limitación a 30 km/h en todo el área urbana.
A los escasos índices de siniestralidad también contribuye la política de conversión de los pasos de peatones en plataformas elevadas que los sitúan al nivel de las aceras, lo que obliga a frenar a los automóviles y proporciona a los ciudadanos circuitos peatonales ininterrumpidos. La prioridad en Pontevedra es para el peatón, seguido de las bicis, el transporte público y, por último, el automóvil privado. Este último se rige por el criterio de necesidad: sólo circulan los coches necesarios para el funcionamiento activo de la ciudad.
Gracias a la participación y el apoyo ciudadano, las carreras Ponle Freno han recaudado más de un millón de euros que se han destinado a proyectos de apoyo a víctimas de accidentes de tráfico.