Consejos de AMV para conducir motos por la ciudad

Consejos de AMV para conducir motos por la ciudad

Los profesionales de AMV aportan una serie de consejos para conducir motos de la forma más segura posible por una ciudad.


Un estudio de AMV mostró que los nuevos moteros, ahorran casi 500 euros al año en combustible, revisiones, reparaciones, parking, seguros o impuestos. Además también supone un ahorro en tiempo de casi 25 minutos diarios en los desplazamientos. A esto hay que añadir su facilidad para conducirlas y aparcarlas.

Los profesionales de AMV aportan una serie de consejos para conducir motos de la forma más segura posible por una ciudad.

Utilizar una equipación adecuada

Independientemente del recorrido que vayamos a realizar es fundamental ser conscientes de que en una moto el chasis somos nosotros por lo que utilizar un buen casco, que sea homologado y que se ajuste perfectamente a nuestra cabeza, una chaqueta con protecciones, guantes, botas o calzado cerrado y pantalones es imprescindible para nuestra protección en caso de sufrir un accidente.

Hacernos ver cuando circulemos

Debemos utilizar los intermitentes al iniciar la marcha y siempre que realicemos maniobras como la salida de una rotonda, un adelantamiento a otro vehículo, un giro o un cambio de sentido. Es muy importante que el resto de los usuarios de la vía sepa con antelación cuáles van a ser nuestros movimientos en la calzada. Además, es conveniente usar un chaleco reflectante.

Circular con precaución

Una velocidad inadecuada es uno de los principales motivos de accidente. Por ello, es recomendable respetar los límites de velocidad para cada vía y adaptarla en función de las circunstancias del tráfico.

Utilizar siempre los retrovisores

Hay que mirar por ellos siempre que vayamos a realizar una maniobra. Y girar ligeramente la cabeza a ambos lados cuando sea posible nos será de gran utilidad para saber qué sucede a nuestro alrededor, especialmente en las calles estrechas que suelen tener una visibilidad más limitada y pueden tener obstáculos como coches aparcados en segunda fila. Y vigilar siempre el no circular por la derecha pegados a los coches aparcados, ya que un conductor podría abrir la puerta sin mirar.

Maximizar la precaución al circular por los carriles para bus-taxi-moto, si en nuestra ciudad está permitido hacerlo, ya que tanto los taxis como los autobuses pueden hacer paradas inesperadas por lo que deberemos circular lo más posible por su izquierda.

Detener la moto correctamente

Cuando vayamos a parar en un semáforo es mucho más seguro hacerlo a un lado del carril y no en el centro, de esta forma evitaremos que el vehículo que circula detrás de nosotros pueda chocarnos, además a la hora de volver a rodar no obstaculizaremos la circulación de otros vehículos. Tampoco debemos tener prisa por acelerar en el cambio de luz del semáforo.

Mantener la distancia de seguridad

Siempre hay que mantener una distancia prudencial con el vehículo que nos precede para anticiparnos a una frenada imprevista. Y nunca debemos situarnos en su ángulo muerto ya que podríamos colisionar con él si realiza un giro y no se ha percatado de nuestra presencia.

Cuidado con los peatones

Cuando se circula por una ciudad hay que prestar especial atención a los peatones, ya que pueden cruzar repentinamente un paso de cebra, bajar o subir de un autobús en las paradas o apurar o adelantarse a la luz de un semáforo. Por ello, es fundamental reducir la velocidad y estar muy atento a los posibles movimientos de los peatones.

Prestar atención a algunos elementos de las ciudades

Las ciudades tienen una serie de elementos que pueden conllevar peligro y provocar un accidente si no estamos lo suficientemente atentos a ellos, los expertos de AMV nos detallan los más comunes:

  • Pasos de peatones y marcas viales. Son una trampa para los motoristas. Su pintura deslizante no facilita el agarre de los neumáticos al asfalto. Lo más recomendable es intentar pasar por ellos sin realizar aceleraciones bruscas, ya que, podemos patinar y acabar en el suelo.
  • Tapas de alcantarilla y baches en las calles. Hay que prestar especial atención a las alcantarillas que están sobre elevadas en la calzada, o a las que están mal colocadas y a los baches, ya que pueden provocar la pérdida de control de nuestra moto.
  • Suciedad en la calzada. Las manchas de aceite que suelen encontrarse en las gasolineras, los garajes, etc. pueden ser un peligro añadido para nuestra conducción.
  • Raíles de tranvía. Otro peligro muy común que suele causar algún que otro accidente, son los raíles del tranvía que se encuentran en determinadas ciudades, como por ejemplo Barcelona. Hay que tener extremo cuidado con ellos, y sobre todo en invierno con la lluvia, ya que se vuelven muy resbaladizos.

Mantenimiento de la moto

No todo es tener precaución cuando se conduce por una ciudad, también es necesario realizar un buen mantenimiento a nuestra moto, estos son los aspectos fundamentales que todo motorista debe tener en cuenta:

  • Presión y estado de los neumáticos. Conviene revisar su lectura siempre con la llanta fría. La presión adecuada varía entre el neumático delantero y trasero. Por su parte, la profundidad de la banda de rodadura debe ser la correcta, de acuerdo con las indicaciones del fabricante
  • Engrase y tensado de la cadena. Se debe quitar la suciedad y grasa de la cadena cada 500 kilómetros en condiciones normales. Además, la tensión se puede comprobar con un destornillador, desplazando hacia arriba la cadena y realizando el tensado a continuación.
  • Comprobar las luces, intermitentes y claxon. Tanto los intermitentes como la luz de cruce, luz de freno trasero, luces largas y claxon deben funcionar. Conviene chequear previamente el circuito eléctrico.
  • Revisar los niveles de líquidos. El aceite, el líquido de frenos y el refrigerante.
  • Comprobar las pastillas de freno. Basta con mirar entre el disco y la pastilla para conocer su desgaste.

Tener un buen seguro para circular por ciudad

Y como, a pesar de tomar todas las precauciones, un percance puede ocurrir en cualquier momento, es fundamental tener un buen seguro que nos cubra en caso de accidente. Los expertos de AMV recomiendan elegir el seguro de moto que mejor se adapte al presupuesto y las necesidades de cada usuario. Si se hace un uso intensivo de la moto por una ciudad, la modalidad de seguro más recomendable sería la de “Todo Riesgo” puesto que además de la cobertura de daños a terceros, cubre los “daños propios” de la moto en accidentes, con contrario, o sin él. También es muy aconsejable cerciorarse de incluir las coberturas de grúa (asistencia en viaje), accidentes del conductor y/o equipamiento. No obstante, hay muchos factores que pueden influir en la decisión sobre la modalidad de seguro a contratar (antigüedad y valor de la moto, edad y experiencia del motorista…) y las coberturas opcionales.

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