Más de ocho millones de escolares y miles de profesores han comenzado sus clases, desplazándose al colegio en distintos medios de transporte
Han comenzado las clases, con el inicio del curso escolar 2017-2018. Por este motivo, los miembros de la Alianza Española por la Seguridad Vial Infantil (Aesvi) lanzan una serie de consejos para los millones de trayectos escolares que se realizarán a diario en distintos medios de transporte.
Con la ayuda de los expertos de la Federación Estatal de Técnicos de Educación Vial (Fetevi), encargados de dar charlas en miles de colegios de toda España, la alianza ha preparado un conjunto de recomendaciones prácticas que tenemos que tener en cuenta para reducir el riesgo de accidente en los trayectos escolares.
Aesvi es “el mayor foro de expertos de España” para la mejora de la seguridad vial de los pequeños. Cuenta entre sus miembros con técnicos de educación vial, policías locales, miembros de la comunidad escolar, profesionales de las emergencias, ingenieros, fabricantes y distribuidores de SRI, pediatras… Cada uno, desde su ámbito profesional, aporta su conocimiento y experiencia para mejorar la seguridad de los pequeños.
Cada año, los técnicos de Educación Vial de Fetevi, muchos de ellos profesionales de la policía local, explican a los más pequeños la importancia de circular con precaución y seguridad, ya sea como pasajeros de un vehículo, peatones o ciclistas.
Desde Aesvi pretenden “mejorar la seguridad de los pequeños en todo el recorrido, involucrando a la comunidad escolar, a los policías, a las empresas de transporte, a los ayuntamientos y por supuesto a los conductores”. Para ello realizan una serie de recomendaciones de seguridad vial.
En un transporte escolar, el momento más peligroso es al subir o al bajar del autocar. El niño no debe pasar por delante o detrás del vehículo para evitar situaciones de riesgo. Hay que respetar las zonas de parada, ir con tiempo suficiente y enseñar al niño a subir o bajar de forma ordenada, sin empujar a otros. Y es recomendable guardar las mochilas y objetos en las zonas habilitadas, para evitar que salgan despedidas en caso de frenazo o impacto.
Durante el recorrido, los pequeños deben permanecer sentados con el sistema de retención ajustado a su talla y peso con los pasillos libres para una evacuación de emergencia. Además, no se debe adelantar al autobús escolar mientras deja o recoge a los niños en la parada.
Si los menores viajan en coche deben ir siempre en su sistema de retención infantil, por corto que sea el trayecto, y realizar esta operación siempre por el lado más seguro, el de la acera. Y en el caso de ir en moto, siempre con su casco.
Hay que verificar que el niño viaja sujeto y sin holguras, evitando prendas o elementos que eviten la correcta sujeción de éste a la silla, y nunca con la mochila puesta. Su lugar está en las plazas traseras, y si se puede, en el asiento central.
Es importante también ir con tiempo al colegio para evitar aparcar en doble/triple fila. Obligamos al pequeño a pasar entre coches, aumentando el riesgo de accidente.
Por otro lado, en bicicleta es importante que los pequeños vayan con su casco y se hagan ver a través de elementos de iluminación y prendas reflectantes, sobre todo en otoño e invierno. Cuando vayan con la bici deben señalizar las maniobras y ser conscientes de que hay que tener cuidado con el resto de peatones, ajustando la velocidad y circulando con precaución. El colegio debe además habilitar una zona para dejar la bicicleta.
La mochila no debe ir sobrecargada de peso, lo que puede desestabilizar al niño. Es recomendable que los adultos les acompañen las primeras veces, identificando los puntos peligrosos, los cruces y pasos de peatones (y la forma de cruzar). Se les debe explicar también que deben circular de forma tranquila y segura.
Por último, como peatones lo primero y más importante es conocer la ruta, evaluar sus riesgos y enseñar a los pequeños la importancia de ir con tiempo, vigilando el tráfico en todo momento. Hay que enseñar a los niños la técnica para cruzar de forma segura: hacerlo siempre por las zonas habilitadas para ello, esperar a que los coches se hayan detenido, y mirar antes de cruzar.
Otra de las recomendaciones es caminar siempre por la acera, y si no hay acera, caminar a lo largo del borde de la carretera utilizando si es posible elementos que nos hagan ser visibles a distancia.
Desde Aesvi solicitan a todas las instituciones un compromiso por la mejora de la seguridad de los niños en los desplazamientos al colegio. La presencia de policías locales en los accesos a los colegios o pasos de peatones, la designación de personal delegado de seguridad vial en las zonas próximas al centro escolar o la creación de zonas seguras en los colegios ayudarían a regular los momentos de mayor riesgo de accidente de tráfico.
Para la alianza los ayuntamientos, en colaboración con la comunidad escolar, deben ayudar a mejorar la formación de padres y alumnos e incentivar la puesta en marcha de actividades relacionadas con la seguridad vial. Aesvi considera que en todos los colegios debería existir la figura del profesor de educación vial formado en la materia, con materiales para impartir sus clases, capacidad para supervisar un plan de seguridad vial y recursos para promover acciones y campañas de prevención dentro y fuera de las aulas.