EFPA España ofrece pautas para disfrutar del verano sin comprometer la salud financiera

Los planes vacacionales, el tiempo libre con los hijos o los cambios de rutina suponen un aumento considerable del gasto, según EFPA España.

El verano es sinónimo de descanso, ocio y desconexión. Pero también puede convertirse en una de las épocas más exigentes para la economía familiar. Para muchas personas, los planes vacacionales, el tiempo libre con los hijos o los cambios de rutina suponen un aumento considerable del gasto, justo cuando más se desea disfrutar sin preocupaciones.

Ante este escenario, desde EFPA España proponen una serie de pautas sencillas para preparar un presupuesto realista, gestionar mejor los recursos y saber reaccionar ante posibles imprevistos sin comprometer la estabilidad económica.

Verano sin sorpresas: EFPA España recomienda planificar con cabeza

El primer paso es elaborar un presupuesto claro que permita anticipar gastos y evitar sobresaltos. Una herramienta útil es la regla del 40/50/10:

  • 40% para gastos fijos
  • 50% para gastos variables
  • 10% para ahorro

Este 10% acumulado durante el año puede ser clave para financiar las vacaciones sin recurrir al crédito. Además, EFPA recomienda dividir el presupuesto vacacional por partidas (transporte, alojamiento, comidas, actividades y extras), lo que ayuda a mantener el control y tomar decisiones más conscientes.

Ajustar expectativas: qué tipo de verano te puedes permitir

“Disfrutar del verano no tiene por qué implicar grandes desembolsos”, explican desde EFPA. Una escapada local o unas vacaciones más tranquilas pueden ser igual de gratificantes si se adaptan a las posibilidades económicas reales.

El error más común, alertan, es dejarse llevar por las redes sociales o por las expectativas ajenas. Por ejemplo, si se dispone de un presupuesto de 1.000 euros, conviene ajustar los planes a ese importe y evitar la tentación de asumir gastos que acabarán pasándose factura en otoño.

¿Y si algo sale mal?

Los imprevistos existen: una avería del coche, una cancelación de última hora o una urgencia médica pueden alterar cualquier plan. Para estos casos, el fondo de emergencia se convierte en un recurso esencial. Si este colchón no es suficiente, recomiendan reorganizar el plan de forma racional: reducir gastos, cambiar de destino o acortar la estancia.

“Replanificar no es un fracaso, sino una respuesta inteligente a una nueva circunstancia”, subrayan.

¿Recurrir a un préstamo? Solo en casos justificados

Desde EFPA advierten que endeudarse para financiar el ocio no es una buena práctica financiera. Sin embargo, si el imprevisto afecta a necesidades esenciales —como la reparación de un coche necesario para trabajar—, un préstamo puede ser una solución válida siempre que se cumplan ciertas condiciones:

  • La cuota no compromete otros gastos básicos
  • El coste total (intereses y comisiones) es asumible
  • Se han valorado otras opciones (pago fraccionado, ayuda familiar, etc.)
  • Se tiene seguridad para devolverlo en el plazo previsto

Pedir crédito sin evaluar estos factores puede agravar el problema en lugar de resolverlo.

Estafas vacacionales: cómo evitarlas

En época estival también aumentan los fraudes, especialmente en reservas online. Desde alojamientos inexistentes hasta webs falsas, las estafas pueden arruinar el verano.

EFPA aconseja reservar siempre en plataformas fiables, comprobar opiniones verificadas, asegurarse de que la web tenga protocolo seguro (https) y utilizar métodos de pago con protección, como tarjetas con seguro de compra o PayPal. “Si una oferta parece demasiado buena para ser cierta, probablemente lo sea”, concluyen.

Con planificación, realismo y precaución, es posible disfrutar del verano sin comprometer el bolsillo.

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